Así se ha expresado en el acto que hace de antesala de la IV Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en la capital hispalense. Lo hace un día antes de que, el que fuera su número 3, Santos Cerdán, declare ante el Tribunal Supremo por los informes de la UCO que lo vinculan con el caso Koldo y el cobro de presuntas comisiones ilegales. Durante su intervención, el presidente del Gobierno ha asegurado que el «desarrollo sostenible» se ve en riesgo por los «recortes drásticos» que ha habido este año y por este motivo ha apostado por «crear un sistema fiscal más justo para que contribuyan más las entidades más grandes».
Un discurso en el que ha hecho constantes llamadas al «multilateralismo», a «mantener la esperanza», a la «unidad» y en el que ha animado al resto de países a «levantarnos y luchar contra los desafíos», como alcanzar el objetivo del 0,7% de ayuda para el desarrollo y conseguir una financiación «más justa y sostenible». Unas palabras totalmente opuestas a las de esta misma semana en la cumbre de la OTAN, en la que se alejó de la posición aliada.
Sánchez incluso apelaba a las altas temperaturas como motivo para mantener esa esperanza de la que hablaba. «Más de 50 jefes de Estado y de Gobierno están aquí para conseguir un sistema más justo y eficiente a pesar de los 40 grados que hace fuera», ha dicho. «Debemos escribir esperanza mayúscula y en negrita porque esta conferencia, que se celebra mientras hay conflicto en todo el mundo, es motivo para tenerla», ha señalado.
Sánchez también ha abogado por reducir la presión de la deuda mediante «diferentes cláusulas de suspensión de la misma en momentos de crisis y liberar diferentes flujos de financiación pública a través de bancos de desarrollo más sólidos y mejor gestionados.»
Durante su intervención, el líder del Ejecutivo ha criticado la realidad de los países con grandes desafíos desde el punto de vista del desarrollo: «Dos de cada cinco personas habitan en países que gastan más en financiar su deuda que en los servicios públicos», en clara referencia a que la población de estas naciones carece de servicios básicos.
El presidente también ha cargado contra el pacto del G7 que exime a las multinacionales estadounidenses del pago del impuesto del mínimo del 15% allí donde operan pactado en el seno de la OCDE. «Desgraciadamente, no es una buena noticia», ha dicho. «En estos momentos de tensiones geopolíticas debemos reforzar nuestro compromiso a la cooperación. En los momentos más oscuros hay que mantener viva la esperanza. No nos rendimos y vamos a seguir luchando por un mundo mejor», volvía así Sánchez a apelar a la unidad.
Su comparecencia ha precedido a la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con la que no ha habido foto este domingo. Mañana, se espera que ambos coincidan en la inauguración de las obras del Centro Común de Investigación (JRC), el nuevo edificio de dicha institución en Sevilla. También han participado en el evento la primera ministra de Barbados, Mia Mottley; el CEO de la Fundación Gates, Mark Suzman, y la actriz, activista y embajadora de Acnur, Nomzamo Mbatha, que ha ejercido de presentadora, junto a Hugh Evans, CEO de Global Citizen.
El objetivo de la reunión es hacer un llamamiento a la reforma del sistema de financiación internacional con mayor inversión en desarrollo sostenible. Otra de las peticiones del foro es la ampliación de acceso a energías renovables en África.