Es difícil imaginar que mas le puede pasar al Psoe o a su “director extraordinario de campaña” en las escasas horas previas a las votaciones, pero si tenemos en cuenta que tanto Sánchez como Bolaños tiene un pinto de gafe que no se ,lo salta un torero todavía hay tiempo para cualquier otra debacle. Así por ejemplo a nadie le ha extrañado la imputación del secretario de Organización del PSOE andaluz, López, por el intento de secuestro de la concejal de Maracena Romero y todo ello mientras lo de Melilla y Mojácar sigue ocupando grandes espacios en todos los informativos.
Ta es así, que las terminales socialistas ya han puesto en marcha los ventiladores de porquería y ahora se acusa a todo bicho viviente de comprar votos o acciones similares, pero mucho me temo que el esfuerzo por ensuciar la campaña va llegar demasiado tarde para rebajar el daño que han de soportar los candidatos socialistas, que a estas alturas ya nadie se acuerda de ellos, pero que serán los que ganaran o perderán estas elecciones.
Pero es que evidentemente el primer gran error del hacedor máximo del socialismo español fue creerse que la calve nacional, que sus teóricos éxitos de gestión como el los califica le servían de gran argumentación para barrer a Feijoo, Craso error.
No solamente no fue así, sino que además sin saberlo ni esperarlo, Bildu y sus listas llenas de etarras destrozaron cualquier estrategia del líder socialista. Pero no solamente eso, sino que además su reacción fue tan lenta y mala que el daño fue brutal.
Si a ello sumamos el descredito autogenerado por la insistencia en los regalitos millonarios que no eran tales y que a los pocos minutos eran desestabilizados por informaciones contrarias a la bondad de estos presentes, se puede concluir que el solo ha cavado la tumba a sus propios candidatos.