De todas esas obligaciones de don Pedro, la mas llamativa y la que mas problemas le puede genera es la de la ley de amnistía exigida por Puigdemont ya que tiene a medio país en contra y le esta haciendo perder simpatizantes a espuertas, pero sin ella todo lo demás moriría. Así que, manos a la obra y con la mayor celeridad posible, tal y como se ha percibido este fin de semana, en el que hemos conocido la enorme derrota democrática que se le está infringiendo a España con las negociaciones a puerta cerra y con todo tipo de ocultamientos para que no se sepa nada de lo que se dice y acuerda, porque la gravedad de ello puede hacer saltar por los aires al Gobierno,
Lo que no ha sabido calibrar toda la estructura monclovita son dos cosas: primero el malestar público gracias al cual, los populares pueden mantener encendidas las calles con continuas manifestaciones en contra de la amnistía y de su responsable, es decir Pedro Sánchez,
Después el tremendo enfado al que está generando a la estructura judicial que le puede hacer mucho daño con su oposición y muestras públicas de malestar.
Y finalmente y no menos importante, el desconcierto que todo el proceso esta provocando en ambientes gubernamentales comunitarios, lo cual puede tener consecuencia no deseadas por Moncloa, puesto que si Europa paraliza el proceso por su contraposición con la normativa europea se quedara sin respuesta para su vital asociación con Puigdemont, y eso si sería grave, porque seria la mejor imagen del pintor con brocha, pero al que le han quitado la escalera, y entonces, ¿haber que hacemos?