Sánchez participó en un mitin electoral en Cáceres junto al secretario general de los socialistas extremeños y candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura, Gallardo, y recordó que su gobierno aprobó una normativa que obliga a los partidos políticos a incorporar y desarrollar protocolos de lucha contra el abuso y el acoso contra las mujeres. El líder del PSOE señaló que su formación ha sido la primera en adoptar un protocolo antiacoso, «hay otras organizaciones políticas que no sabemos si los han puesto en marcha, nosotros sí y actuamos en consecuencia».
Y continuó citando algunas de las medidas que han impulsado gobiernos liderados por el PSOE, como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, leyes contra la violencia de género y de defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, normativa contra la trata o ser los primeros, afirmó, en defender en el Congreso de los Diputados la abolición de la prostitución.
Reconoció que han podido cometer errores, pero contrapuso esta actitud con la del PP: «O es que olvidamos, acaso, que el señor Feijóo es presidente del Partido Popular porque el señor Casado denunció la corrupción de la señora Ayuso». Acusó al PP de connivencia con la corrupción, mientras que el PSOE, insistió, actúa con contundencia para combatirla. «La corrupción es una traición al PSOE y a los principios del Partido Socialista», afirmó, y agregó que «todos los derechos y todas las libertades de las mujeres han venido de la mano de las mujeres y del Partido Socialista Obrero Español».
En otro orden de cosas y ante la petición de la Conferencia Episcopal Sánchez les dice a los obispos que se presenten a las elecciones. Como se sabe, Argüello, se mostró partidario de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, una moción de censura o convoque elecciones, animándole a que se presente a las elecciones. «Ahí tiene la organización ultraderechista Abogados Cristianos», le ha dicho.
El líder del PSOE calificó de «curioso» este posicionamiento y a continuación reflexionó: «Hay una cuarta opción que es respetar el resultado electoral aunque no te guste». De hecho, manifestó que cuando gobierna la derecha los representantes de los obispos no piden adelanto electoral y son partidarios de agotar la legislatura.
«Le digo una cosa al señor Argüello, el presidente de la Conferencia Episcopal, le digo lo siguiente: el tiempo en el que los obispos interferían en la política acabó cuando empezó la democracia en este país».
