Así lo dijo Sánchez en el Congreso, en un Pleno sobre la política migratoria española. En su exposición inicial, el jefe del Ejecutivo señaló que, entre las medidas que va a adoptar, está pedir a la Comisión Europea que el Pacto de Migración y Asilo se ponga en marcha antes de lo previsto. Añadió que para aplicar este acuerdo europeo el Gobierno también contará “con las ONG y con las asociaciones civiles que están trabajando en primera línea para afinar e implementar estos mecanismos”.
Sánchez realizó varios anuncios durante su discurso inicial, como llevar al Consejo de Ministros una reforma del Reglamento de Extranjería para eliminar trámites burocráticos y crear nuevas figuras en torno al empleo y las redes familiares.
Asimismo, anunció que llevará la ley de familias, aprobada en febrero por el Consejo de Ministros, al Congreso para que «sea aprobada cuanto antes» con el objetivo de «ampliar los derechos de las familias monoparentales, familias numerosas y las que tengan algún miembro con discapacidad porque queremos ser fieles con los principios de la libertad e igualdad que caracterizan a la sociedad española».
También anunció un Plan de Integración y Convivencia Intercultural para fomentar la integración de los extranjeros en España y prevenir así los errores del pasado con el objetivo de «aumentar estrategias de inclusión que fortalezcan los Derechos Humanos para una España diversa y cohesionada», señaló.
Igualmente, el jefe del Ejecutivo emplazó al PP a firmar la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería que obligue a las comunidades autónomas a aceptar menores inmigrantes no acompañados que lleguen a otras partes de España, pero que no pueden ser atendidos por saturación de las instalaciones, como está sucediendo en Canarias.
A este respecto, las negociaciones para cerrar un pacto migratorio entre Gobierno, Canarias y PP volvieron a encallar este pasado sábado, cuando la oposición “suspendió” las conversaciones. El interlocutor de los populares, Tellado, avisó al Ejecutivo de que no reanudaría el diálogo hasta que “reconsiderase” su posición y pidiera ayuda a Europa para hacer frente a la crisis migratoria con el despliegue de Frontex y la relocalización de menores migrantes a otros países comunitarios.
El Gobierno, por su parte, acusó a la dirección de los populares de buscar “excusas inverosímiles” para consumar esta “ruptura unilateral e injustificada”, y subrayó que “en ningún caso ha rechazado la ayuda de la UE”, al tiempo que remarcó que las posibles derivaciones son “voluntarias” hasta la entrada en vigor del Pacto de Migraciones y Asilo en 2026. Ahora, Sánchez pide adelantarlo a 2025.
El presidente estableció los cinco ejes de su Gobierno respecto a política migratoria. En primer lugar, Sánchez destacó el «reforzar nuestras fronteras y nuestro sistema de acogida para gestionar los picos migratorios»; en segundo lugar, pidió «seguir fortaleciendo los instrumentos que permiten una migración legal, segura y ordenada». El jefe del Ejecutivo se comprometió a «agilizar la homologación de títulos académicos de aquellas personas que quieran venir a trabajar un tiempo a España» con un nuevo programa de migración laboral para facilitar las contrataciones en origen.
En tercer lugar, Sánchez priorizó «una política corresponsable y solidaria en Bruselas, exigiendo que toda Europa se implique de manera efectiva en la gestión de los flujos migratorios que recibimos los países mediterráneos». Así solicitará a la Comisión Europea que adelante la entrada en vigor del Pacto de Migración y Asilo para el verano de 2025.
En cuarto lugar, el Ejecutivo se compromete a impulsar la integración de los migrantes que se instalan en España. Por ello, en las próximas semanas «pondremos en marcha un plan nacional de integración y convivencia intercultural», avanzó. y, por último, Sánchez insiste en seguir fomentando el desarrollo económico de los países latinoamericanos y africanos de los que proceden los migrantes que llegan a España.
El jefe del Ejecutivo también expuso los «notables desafíos que tenemos que abordar entre todos» situando el gestionar los picos de migración irregular que se producen en función de la coyuntura nacional e internacional en primer lugar; en segundo lugar, habló de integración como gran reto que nos plantean las migraciones y, por último, añadió que la desinformación es el tercer gran desafío ante esta materia.