Ya nadie se acuerda pero no hace ni quince días, el pasado 18 de marzo, el Consejo de ministros aprobaba un decreto por el que se modificaba el articulo 35 de la Ley de Extranjería. ¿Razón? Junts había exigido no recibir menas y Sanchez que los necesitan para no perder una nueva votación en el Congreso se bajo los pantalones una vez mas ante los de Puigdemont.
No importa que existan dudas sobre la legalidad de la operación, ya se sabe que contando con el TC, Sanchez se ríe de la Justicia y todo va para adelante.
Hecha la trampa solo faltaba conocer si los datos en los que se apoya la decisión del Gobierno eran verdad o mentira. Como se recordará el argumentario de independentistas y gobierno fue que la comunidad catalana era la que mas menas había recibido y sus entidades estaban más que saturadas con tantos y tantos menores, mientras que Madrid era una de las que menos recibía.
Pues bien, en el último día del plazo que dio el Ministerio de Juventud e Infancia para que las Comunidades autónomas ofrecieran tanto el número de menores inmigrantes acogidos como el de plazas disponibles para atenderlos, con datos cerrados a diciembre de 2024 ha proporcionado los datos reales que dejan por mentirosos tanto al Gobierno como a los chicos de Puigdemont y aunque no sirva para nada, porque el ministerio correspondiente no querrá ver la forma de actuar con justicia resulta que Madrid atendió a 2.442 chavales frente a los 2.242 de Cataluña . Son cifras muy parecidas pero que claramente desmontan la falacia del mensaje de que Cataluña ha sido la más solidaria hasta el punto de quedar prácticamente fuera de la nueva distribución pactada en la reforma de la ley de Extranjería. Incluso las cifras de Andalucía son mayores, pues en su caso son 2.615 los menores migrantes atendidos en 2024, aunque, eso si , la cifra es acorde con la extensión de la Comunidad y su número de habitantes Además, Madrid dice estar al 132 por ciento de su capacidad de acogida, esto es, muy por encima de sus medios, mientras Andalucía habla del 96,32. El Gobierno de la Generalitat no ofrece más concreciones que la afirmación respecto a que el porcentaje de ocupación de plazas es «prácticamente total».
Euskadi, por su parte, asiste a 859 niños y adolescentes. Muy lejos queda, en números totales, Extremadura, también gobernada por el PP, pues solo acogió a 126 menores inmigrantes desamparados, también en función de su población, aunque aseguran que su ocupación efectiva es del 111,2 por ciento. En Murcia, el número máximo de menores no acompañados migrantes atendidos por los servicios de la Comunidad durante el año pasado fue de 741, con una ocupación efectiva de plazas -de chavales tanto extranjeros como de autóctonos acogidos- de 619. Castilla y León, por su lado, cuenta con 130 plazas para atender a estos menores y ahora mismo ya asiste a 178 niños. Finalmente,
Castilla-La Mancha acogió a un total de 173 niños y adolescentes extranjeros no acompañados, de los cuales, 139 siguen siendo atendidos por las Comunidad. Pero en cuanto al porcentaje de ocupación, asegura estar cuatro veces por encima de sus capacidades, hasta alcanzar nada menos que un 463 por ciento.
Bien, ahora que el Gobierno y su socio den la cara, expliquen porque han engañado a toda España y porque Cataluña merece un trato tan preferencial en este caso, o si por el contrario estamos ante un nuevo tipo de racismo de tintes extraños, cuando no inapropiados de una democracia progresista, aunque quizá habituales entre las autocracia del gustó sanchista.