En un año de crecimiento macroeconómico el sector ha sido capaz de crecer por encima del conjunto de la economía, apoyándose en gran medida en la demanda exterior”. Ha continuado explicando que, “por la relevancia que la competitividad tiene en el futuro del sector, el Observatorio ha profundizado en su análisis comparativo con la Unión Europea. Con respecto a nuestro entorno económico más cercano, ésta se apoya más en los costes laborales que en la propia productividad”. Por último, “el informe identifica un déficit agregado en materia de inversión en I+D, que seguramente oculte diferencias sectoriales y empresariales, aspecto en el que pretendemos profundizar en ediciones futuras”.
La presentación de las principales conclusiones del estudio elaborado por el Ivie, sdvierten del crecimiento en un 3,9 % del valor añadido bruto (VAB) que aporta el sector agroalimentario a la economía española, hasta alcanzar los 125.160 millones de euros en 2024. Este fuerte incremento, 7 décimas por encima del total de la economía, contrasta con la caída del -2,9 % que ha sufrido el sector en el conjunto de la UE-27. Así, España se mantiene como la cuarta economía en tamaño del sector agroalimentario de la UE-27 y genera el 12,3 % del VAB comunitario del sector.
El resultado tan favorable en 2024 se explica, en gran medida, por el 8,3 % de crecimiento del VAB del sector primario, que compensa el aumento más limitado del valor de la industria de la transformación de alimentos y bebidas (2,7 %) y de la comercialización de productos agroalimentarios (0,1 %). En conjunto, los tres subsectores que forman el agroalimentario español (primario, industria y comercialización) aportan el 8,6 % del PIB de la economía española en 2024 y el 11,5 % del empleo. En concreto, generan un total de 2.510.035 empleos en 2024, un 1,4 % más que el año anterior. Casi la mitad de estos puestos de trabajo se concentra en la comercialización, mientras que el 30,5 % se dedica al sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y el 19,8 % trabaja en la industria de la alimentación, bebidas y tabaco.
§ España se mantiene como la cuarta economía del sector agroalimentario de la UE-27 en 2024 y aporta el 12,3 % del valor añadido bruto (VAB) comunitario del sector.
§ La actividad agroalimentaria, que engloba el sector primario, la industria de la transformación y la comercialización de alimentos y bebidas, emplea a 2.510.035 personas, un 1,4 % más que el año anterior. El relevo generacional y la menor proporción de mujeres siguen siendo dos de los principales retos.
§ Las exportaciones del sector agroalimentario alcanzan los 76.356 millones de euros, un nuevo máximo histórico, tras crecer un 5,9 %, respecto a 2023.
§ El sector agroalimentario español es más competitivo que el de la UE-27, ya que sus costes laborales por unidad de VAB son un 19 % inferiores. Esta mayor competitividad se mantiene cuando nos comparamos con los sectores de la UE-14, con un coste laboral por unidad de VAB un 18 % menor.
Los trabajadores y las trabajadoras que desarrollan su actividad en el sector agroalimentario suponen el 11,5 % del total del empleo de la economía española en 2024. El peso destacado del sector en el empleo no esconde algunas debilidades que muestra el informe como la menor presencia de las mujeres (solo representan el 31,3 % del empleo del sector primario y la industria de la transformación de alimentos y bebidas en conjunto, frente al 46,4 % que suponen en el total de la economía) y el reto del relevo generacional (el 37,6 % de las personas que se dedican a la actividad agroalimentaria, sin considerar el comercio, en España tiene 50 años o más, un porcentaje que se agudiza en la UE-27 al alcanzar el 40,5 %).
Un rasgo distintivo del sector agroalimentario español es la importancia que tiene como pilar de las exportaciones nacionales. El sector agroalimentario registró un nuevo máximo histórico al incrementar sus ventas al exterior un 5,9 % en 2024, hasta los 76.356 millones de euros. Un crecimiento que, a diferencia del año anterior, se basa mucho más en el aumento del volumen de productos exportados (4,4 %) que en la subida de los precios. Con estas cifras globales, el sector agroalimentario aporta el 19,5 % del total de exportaciones de bienes de España, un punto más que en 2023 y el peso más alto entre las economías exportadoras europeas. España se consolida también como la cuarta economía exportadora del sector de la UE-27 y logra un superávit de 18.776 millones de euros en 2024, que supone un 19,9 % más que el año anterior. Se trata del segundo superávit más alto de la UE-27, solo por detrás de Países Bajos y dejando a Polonia en tercera posición.
El principal mercado de los productos agroalimentarios españoles continúa siendo la UE-27, que concentra el 67 % de las exportaciones. Francia (15,2 %), Alemania (11,3 %), Italia (10,5 %) y Portugal (10,4 %) absorben casi la mitad de esas ventas. De los mercados extracomunitarios, destaca Reino Unido, con una cuota del 6,7 %. Fuera de Europa, Estados Unidos afianza cada vez más su posición como el segundo mayor destino extra-UE, debido a la ininterrumpida pérdida de cuota de mercado de China.
Las frutas y frutos comestibles son el principal producto agroalimentario de exportación y suponen el 14,7 % del total exportado en 2024. Por su parte, el pescado, crustáceos y moluscos se mantienen como el principal producto de importación de España, con una cuota del 12,8 % del total de compras en el exterior.
En 2024, el sector agroalimentario español ha sido un 14,4 % más productivo que el de la UE-27 y esta cifra aumenta hasta el 41,9 % si se excluye el comercio. Esta elevada productividad se traduce en una mayor competitividad, ya que el coste laboral por unidad de VAB del sector en su conjunto es un 19 % más reducido que el de sus competidores europeos.
De los tres subsectores agroalimentarios, el primario continúa destacando en competitividad respecto la UE-27, con unos costes laborales por unidad de VAB un 56 % inferiores. También la industria es un 19 % más competitiva que la europea. Sin embargo, la comercialización se muestra un 24 % menos competitiva. La mayor competitividad del sector se mantiene cuando la comparativa es con los sectores de la UE-14, con un coste laboral por unidad de VAB un 18 % menor. En el ranking de los países tanto de la UE-27 como de la UE-14, el sector agroalimentario español es el cuarto más competitivo, liderando la clasificación en el caso concreto del sector primario. También en la industria de los alimentos y bebidas, España ocupa posiciones avanzadas, con el quinto coste laboral por unidad de VAB más reducido.
La inversión empresarial en I+D es uno de los factores que puede incidir en una mejora de la productividad y competitividad. En 2024, después de dos años consecutivos de caídas, esta inversión creció un 5,8 %. Pese a este crecimiento, su peso en el total de la inversión empresarial en I+D efectuada en España sigue siendo baja, solo un 3 %, 0,2 puntos porcentuales menos que en 2023.
El esfuerzo inversor (porcentaje de la inversión en el PIB) del sector agroalimentario español se mantiene por debajo del de la UE-27 y se sitúa en el 0,55 %, frente al 0,8 % de media en la UE-27. Sin embargo, nuestro país lidera la ejecución de proyectos dentro del foro EU-CAP Network en 2024, con un total de 244 proyectos de los 973 desarrollados en la UE-27. Además, España sigue siendo el séptimo país de la UE-27 con mayor inversión en startups de FoodTech, con un aumento del 13 % en 2024.
A lo largo de 2024 se ha ido conteniendo el ritmo de crecimiento de los precios de los alimentos y las bebidas, dejando atrás las elevadas tasas de inflación de los dos años anteriores. Así, la tasa de inflación anual cerró en el 1,8 % en diciembre de 2024, frente al 7,3 % de 2023 y el 15,7 % de 2022. Teniendo en cuenta tanto los precios como la capacidad adquisitiva de la población, casi la totalidad de los bienes que conforman la cesta de la compra de los hogares son más baratos en España que en el conjunto de la UE-27, a excepción de las bebidas no alcohólicas, que son un 1,6 % más caras.Por su parte, los hogares españoles destinaron el 19,6 % de su cesta de la compra a la adquisición de alimentos y bebidas en 2024, 1,2 puntos porcentuales más que en el conjunto de la UE-27. En cuanto al gasto per cápita en alimentos y bebidas en España, alcanzó los 2.510 euros en 2023, un 13 % menos que en la UE-27.