En referencia a la evolución del índice de precios en EEUU explica cómo las caídas de la inflación del alquiler de la vivienda (al nivel más bajo en cuatro años) y la del alquiler equivalente para los propietarios (la segunda más baja en cuatro años) contribuyeron a atenuar las presiones generales sobre los precios, ya que tienen un peso combinado del 42% en la cesta del IPC subyacente. Es decir, pese a la moderación de la inflación, es demasiado pronto para descartar el efecto de los aranceles sobre los precios al consumo. En última instancia las empresas tendrán que subir los precios, recortar otros costes o aceptar márgenes de beneficio más bajos. En este momento no veo indicios de subidas generalizadas de los precios, pero sí espero una mayor inflación y un aumento del desempleo este año, a medida que las empresas reajusten sus operaciones en respuesta a los aranceles”.
En referencia a los desalentadores datos comerciales de China (las exportaciones crecieron sólo un 4,8 % y las importaciones cayeron un 3,4 % interanual), el experto pone énfasis en los indicios de que algunas exportaciones se están desviando a terceros países para eludir los aranceles estadounidenses: las ventas a EEUU cayeron en mayo hasta su nivel más bajo desde 2012 (excepto un mes durante la pandemia), mientas que las dirigidas a los países de la ASEAN alcanzaron un nuevo máximo histórico en los últimos tres meses, tras aumentar más del 15 % con respecto al mismo periodo del año anterior. Con la pausa de los aranceles recíprocos, que finalizará el 9 de julio, los países sospechosos de ser canales de reexpedición podrían enfrentarse a aranceles estadounidenses considerablemente más elevados.
En este contexto no se ve una salida al fenómeno de la deflación en China, que se refleja tanto en el IPC como en el Índice de Precios de la Producción (IPC), que lleva 32 meses consecutivos en deflación interanual. La caída de los precios de las materias primas reduce los costes de los productores, y esto es positivo, pero el factor negativo de la deflación es el exceso de oferta, que sigue empeorando, subraya. Es probable que el exceso de capacidad industrial de China en relación con la demanda interna se vea agravado por las medidas proteccionistas externas, lo que podría provocar un cambio más negativo en el equilibrio de los factores impulsores.
Próximas referencias
Respecto a las referencias más relevantes de esta semana, hay que poner especial atención en las ventas minoristas de EEUU y las reuniones de la Fed, el Banco de Japón (BoJ) y el Banco de Inglaterra (BoE).
El crecimiento de las ventas minoristas se mantenga resistente hasta que los aumentos de precios provocados por los aranceles se hagan más evidentes y/o el empleo comience a debilitarse debido a que las empresas tratan de identificar recortes de costes para compensar las presiones de los aranceles. Eso debería traducirse en unas cifras relativamente buenas esta semana para el grupo de control, menos volátiles. Por otro lado, es probable que las ventas minoristas en general sean más débiles, ya que la cifra del mes anterior se vio inflada por las compras anticipadas de automóviles para evitar los aranceles.
Los mercados dan por hecho que la Fed no moverá los tipos en la reunión inminente pero descuentan dos recortes de 25 puntos básicos (pb) para finales de año. No hay que esperar bajadas de tipos en 2025, ya que la inflación se acelerará de nuevo debido a los aranceles y, posteriormente, al aumento del número de deportaciones. el Resumen de las Proyecciones Económicas (SEP) podría dar ya indicios de una menor relajación monetaria futura de la que prevén ahora los inversores, aunque por el momento el gráfico de puntos mantenga la previsión de flexibilización de 50 pb.
Así que el BoJ mantedrá los tipos de interés sin cambios. La inflación general en Japón ha estado muy por encima del objetivo del 2% pero las medidas gubernamentales para reducir la inflación del arroz y la energía deberían tranquilizar al banco central en cuanto a que el índice de precios se mantendrá bajo control. Es mas, el BoJ no subirá los tipos en 2025, en contraste con las previsiones del mercado, que apuntan a un endurecimiento de la política monetaria de unos 15 pb para finales de año.
Por otra parte, el BCE no parece que cambie el precio oficial del dinero. De hecho, los mercados otorgan menos de un 10% de probabilidades a una bajada de tipos esta semana. Para finales de año, eso sí, los precios del mercado apuntan a una relajación de 53 pb. El BoE responderá a señales económicas contradictorias, como un PIB de abril inferior a lo esperado y unos indicadores de empleo débiles, al tiempo que se enfrenta a una inflación sorprendentemente alta.
Precisamente el miércoles se publicará el IPC del Reino Unido de mayo. Los inversores estarán atentos a cualquier indicio de que las presiones sobre los precios están remitiendo tras el aumento inesperadamente elevado de la inflación interanual en abril. Lo más preocupante para algunos fue la sorpresa al alza de la inflación de los servicios, que subió un 5,4% interanual, frente a la previsión consensuada de un aumento del 4,8% y al incremento del 4,7% registrado en marzo. Cabe recordar que, en abril, la inflación en el Reino Unido se vio agravada por un fuerte aumento de las tarifas aéreas (+27,5% intermensual) y de los servicios de agua y alcantarillado (+26,1% intermensual). Es muy improbable que se repitan aumentos tan elevados, lo que debería mitigar la subida de las cifras de inflación intermensual e interanual de los servicios”.