Así, el volumen de negocio derivado de la instalación, el mantenimiento y la conexión a centrales receptoras de alarmas de sistemas electrónicos alcanzó los 3.090 millones de euros en 2024, lo que supuso un crecimiento cercano al 7% respecto al año anterior, muy similar al contabilizado en 2023. Esta actividad continúa actuando como principal impulsora del crecimiento del sector de seguridad privada.
En los dos últimos años el área de ingeniería e instalación ha mostrado un ritmo de crecimiento mayor al del conjunto del sector, impulsado por la necesidad de renovación tecnológica, la adopción de sistemas de seguridad más avanzados y la integración con infraestructuras inteligentes.
El negocio de conexión a CRA ha tenido un comportamiento especialmente dinámico en el ámbito doméstico, gracias al empuje de la demanda y la creciente penetración de servicios de valor añadido como teleasistencia, domótica, monitorización remota y seguridad perimetral.
El número de empresas autorizadas para prestar servicios de instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad se situó en 1.265 a finales de 2023, lo que supuso el 82% del conjunto de empresas de seguridad privada. Por su parte, el número de compañías inscritas para operar en el mercado de centrales receptoras de alarmas (CRA) se situó en esa fecha en 128, el 8% del total.
El sector de sistemas de seguridad presenta buenas perspectivas de crecimiento a corto y medio plazo, aunque en un entorno cambiante, con importantes retos derivados de la transformación digital, la rápida evolución tecnológica, las crecientes exigencias normativas y las amenazas cibernéticas. Cabe mencionar especialmente la creación de ecosistemas interconectados, la adopción de herramientas basadas en análisis de datos y la aplicación de inteligencia artificial.