Para el economista y político, la primera condición que se debe conseguir es que Europa, la Unión Europea “crezca más”. Este es un hecho que se ha venido registrando a lo largo de toda la Transición y buena muestra de ello es el crecimiento que la economía española registró entre los años 1970 y 1984, periodo que coincidió con el acuerdo de libre comercio con la UE.
Este mismo impulso se dio entre 1986 y 1990, cuando España siguió y consiguió su integración en el Unión Europea, crecimiento de la economía española que se vio impulsado cuando se conoció que la antigua y ya prácticamente olvidada peseta “iba a formar parte del euro”, según explicó Solchaga.
Recordó que con la entrada de España en el euro se produjo “una transformación de arriba a abajo, que sirvió para fijar la historia de España en una historia de éxito”, historia que no estuvo exenta de sacrificios como bien recordó el ex ministro como las sucesivas devaluaciones de la peseta, frente a la fortaleza que poco a poco vino protagonizando el marco alemán.
Para el momento actual afirmó que “si Europa no va bien, la economía española no irá bien” y citó tres elementos vitales para que la mejora sea una realidad. El primero que la unión bancaria vaya por el buen camino y sea una realidad, el segundo que se lleve a cabo un Pacto de Estabilidad y Crecimiento “sensato y sostenible” y por último que la guerra en Ucrania vaya acabando o cuanto menos atenuándose.
Respecto a la actual política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) caracterizada por una escalada de los tipos de interés para hacer frente a la inflación, consideró que “es probable que este año acabe la actual política de subidas de tipos del BCE”. Así considera que a principios de 2024 “la inflación se estabilizará entre el 3% y el 4%, niveles en los que los tipos de interés empezarán a bajar”. Como última frase lanzó un claro mensaje a navegantes al afirmar que “esta mejora no se conseguirá con menos impuestos, sino con más impuestos”.
Solchaga no quiso cargar las tintas sobre ninguno de los dos partido, PP y PSOE que han gobernado durante los últimos 15 años de práctico estancamiento económico. “En estos años el PP ha gobernado 89 meses y el PSOE 91″ dijo, para acto seguido señalar que España y sus gobiernos no han sido quienes generaron “la pasada crisis financiera, ni la quiebra de Lehman Brothers”, ni la pasada pandemia. Durante su larga etapa como Ministro de Economía y Hacienda destacan las difíciles situaciones que vivió la economía española durante la reconversión industrial, que tuvo como resultado una huelga general el 14 de diciembre de 1988, problemática situación a la que se unieron otros conflictos en 1990 y 1991, especialmente en el norte de España como Sestao, Ferrol o Reinosa, al que se unió el conflicto de Sagunto.