Sus expertos han añadido que «la economía en general siguió funcionando bien en el primer trimestre de 2023, registrando un crecimiento del PIB real del 0,5 % (3,8% interanual), con las exportaciones netas, en particular el turismo, como factor clave, ya que el consumo de los hogares se moderó debido a una inflación persistentemente alta y el endurecimiento de las condiciones de financiación». Según su valoración, «la inversión, incluido el gasto en maquinaria y equipos, continuó manteniéndose relativamente bien, mientras que esperamos que el ritmo de la inversión pública se acelere gradualmente a medida que los fondos Next Generation EU pasan a la etapa de ejecución».
En su opinión, «las finanzas públicas seguirán siendo un desafío para el próximo gobierno español, con una proyección de deuda neta del gobierno general sobre el PIB del 97,7% a fines de 2023, frente al 87,5% a fines de 2019». En este sentido, proyectan «un déficit general del 4,4 % del PIB en 2023, con un déficit de la seguridad social de alrededor del 1,6% del PIB, aunque este último seguirá estando parcialmente cubierto por transferencias estatales. El envejecimiento demográfico y la decisión de indexar las pensiones con el IPC implican déficits de pensiones recurrentes en el medio plazo, a pesar de las recientes reformas de pensiones».