Para lograr que esto se materialice, España deberá de competir con Portugal un país al que la compañía acaba de asignar la producción de cuatro vehículos comerciales 100% eléctricos: la Citroën ë-Berlingo, la Peugeot e-Partner, la Opel Combo-e y la Fiat e-Doblò, que comenzarán a hacerse en la fábrica de Mangualde a partir de 2025. España, sin embargo, parece asomar como una candidata más seria, ya que Stellantis ensambla aquí diez veces más coches que en Portugal.
Hasta ahora, la compañía solo ha anunciado la construcción de plantas de baterías en Francia, Alemania e Italia a través de Automotive Cells Company (ACC), empresa compartida con Total Energies y Mercedes-Benz. Sin embargo, la compañía nunca descartó la posibilidad de tener una gigafactoría en España en el futuro, un país en el que ensambló más de 851.000 vehículos en 2022, casi 113.000 de ellos eléctricos.
La producción de Stellantis en nuestro país se centra sobre todo en Vigo, donde el año pasado hizo 404.585 coches, y Figueruelas (Zaragoza), planta de la que salieron 365.263 vehículos en 2022. Por ello, suena lógico que la planta de baterías, en caso de situarse en España, esté cerca de alguna de estas dos fábricas (la tercera factoría, la de Madrid, tiene un volumen de producción mucho menor con apenas 81.813 unidades en 2022).
Tanto el gobierno de Galicia como el de Aragón han mostrado su interés en contar con una gigafactoría. Si se toma como ejemplo el caso de la gigafactoría española de Volkswagen, el consorcio alemán señaló que podría aumentar su capacidad productiva allí de 40 GWh (ese era el plan inicial) a 60 GWh, lo que serviría para abastecer a 750.000 coches eléctricos al año. Si Stellantis decidiese de la noche a la mañana electrificar toda la producción de nuestro país (la automovilística con sede en Países Bajos planea que todas sus ventas en Europa sean 100% eléctricas en el horizonte 2030), una gigafactoría de esa potencia no le serviría para abastecer a los más de 850.000 vehículos que produce en España.
El grupo Stellantis, entre sus gigafactorías europeas y las que levantará en EE UU, prevé tener una potencia instalada de 400 GWh en 2030, según indicó en su plan estratégico ‘Dare Forward’.