«El ritmo de aumento de los precios de la energía y los alimentos ha disminuido considerablemente, lo cual es positivo. Pero las presiones inflacionistas siguen siendo demasiado elevadas. Los precios de los servicios siguen subiendo a un ritmo rápido, lo que, unido a la injustificable debilidad de la corona, mantiene la inflación y aumenta el riesgo de que la inflación no siga bajando y se estabilice en torno al objetivo con suficiente rapidez», ha explicado el banco central sueco en un comunicado.
De igual modo, el Riksbank ha indicado que la evaluación que hacen es que la política monetaria «debe ser contractiva durante un período más largo para que la inflación retroceda y se estabilice cerca del objetivo del 2%». «Para determinar la orientación de la política monetaria será decisiva la nueva información sobre los acontecimientos y la forma en que se espera que afecten a las perspectivas económicas y a las perspectivas de inflación», han agregado.
El organismo no ha modificado sus previsiones para lo que resta de año, pero sí de cara a los próximos cursos. Por ejemplo, el Riksbank ha mantenido la inflación ajustada por tasas de interés fijas (CPIF), la cifra utilizada para guiar la política monetaria, en el 5,9% para 2023, pero la eleva al 2,5% para 2024 desde el 2,4% anterior. Asimismo, el banco central sueco prevé una inflación del 8,6% en 2023, 3 décimas menos que su previsión anterior, y del 4,6% y del 2,4% en 2024 y 2025, tres y una décima más que la última previsión, respectivamente.
Por otro lado, el banco central sueco ha reducido al -0,8% el crecimiento del PIB este año (-0,5% anterior) y al -0,1% el próximo (0% anterior), aunque aumenta en una décima la recuperación prevista para 2025, hasta el 1,9%. De igual modo, el banco ha recortado su previsión de tasa de paro para este año (7,4%, una décima menos), pero ha aumentado la prevista para 2024 (8,3%, una décima más).
Por último, el Comité Ejecutivo ha considerado necesario aumentar el número de reuniones a ocho anuales. Según ha explicado el gobernador del Riksbank, Erik Thedéen, «un mayor número de reuniones facilita al Riksbank adaptar más rápidamente la política monetaria a la situación imperante y comunicar más a menudo una visión coherente de la evolución económica». El organismo también ha señalado que este aumento está «más en consonancia con la práctica internacional».
En cuatro de las ocho reuniones de política monetaria se publicará un Informe de Política Monetaria con previsiones que incluirán una senda de tipos de interés. En las otras cuatro reuniones, se presentará en un documento más breve, una actualización de la política monetaria, una evaluación de cómo afecta la nueva información a las perspectivas de la actividad económica, la inflación y la política monetaria, así como a los motivos de las decisiones de política monetaria del Comité Ejecutivo.
El Comité Ejecutivo también ha decidido el calendario de reuniones para 2024. La decisión supone un ajuste del calendario para el primer semestre de 2024. Tras las decisiones de los días 26 de marzo, 26 de junio, 24 de septiembre y 18 de diciembre, se publicará un Informe de Política Monetaria; tras las reuniones de los días 31 de enero, 7 de mayo, 19 de agosto y 6 de noviembre, se publicará una actualización de la política monetaria. Las decisiones de política monetaria del Comité Ejecutivo se publicarán al día siguiente de cada reunión, como es habitual.