La operación se enmarca dentro del contrato firmado en 2019 para la fabricación de hasta 100 trenes Talgo 230 autopropulsados para una velocidad máxima de 230 km/h. Dentro de dicho contrato marco, explica la ferroviaria española, se firmó en el mismo día un primer pedido para el suministro de 23 trenes. “Este segundo pedido por tanto se consolida como una continuación de serie para incrementar el alcance desde los 23 trenes iniciales hasta alcanzar un total de 79 unidades”, apuntan. Los trenes Talgo 230, denominados por Deutsche Bahn como ICE L, tendrán la misma configuración que los correspondientes al primer pedido.
Talgo señala que sus trenes “seguirán apostando por la accesibilidad y confort de los pasajeros, así como por la sostenibilidad y el ahorro energético”. “Los trenes Talgo 230 están creando una nueva tendencia en el mercado ferroviario en Europa”, aseguran. El segundo pedido de Deutsche Bahn también incluirá “change request”, que afecta al diseño y añadidos, entre otros, con el objetivo de “mejorar todavía más las ventajas del tren como solución de transporte”.
Asimismo, la compañía ha indicado que los trenes del segundo pedido se entregarán como continuación de los correspondientes al primer pedido. La ejecución del proyecto comenzará una vez que se acuerde la estructura de financiación.
El pasado abril, Talgo comunicó un pedido adicional de la operadora ferroviaria estatal danesa, DSB, para fabricar ocho trenes Intercity 230 y sus piezas de parque para su mantenimiento, por un importe total de 184 millones de euros. Por otro lado, la compañía informó la pasada semana que el beneficio de la firma española entre enero y marzo fue de 2,4 millones de euros, un millón menos que en el mismo período del año anterior. No obstante, los ingresos de la compañía repuntaron un 7%.