Y lo peor de todo es que con los datos conocidos no quedara mas remedio que aguantar al BCE que, ya de entrada tiene prevista una subida de 50 pb en marzo, y así alcanzar el 3%, pero algunos responsables políticos han pedido más cautela a partir de entonces, ya que las anteriores subidas de tipos se están afianzando y la economía está empezando a responder, aunque no la española o la francesa.
Por ejemplo, la inflación francesa se aceleró al 7,2% desde el 7%, por encima de las previsiones, mientras que aquí ha avanzado al 6,1% desde el 5,9%. Las cifras también suscitan dudas de que el dato combinado de la zona euro, previsto para el jueves, muestre una caída del 8,6% al 8,2%, pero los economistas afirman que la cifra alemana, prevista para el miércoles, será la crucial
De esta manera, los mercados prevén alzas de tasas de 150 puntos básicos de aquí a finales de año, con lo que la tasa de depósito máximo del BCE se situaría en el 4%, lo que refleja la opinión de que la entidad tardará más tiempo en volver a situar el crecimiento de los precios en su objetivo del 2%.
En este ambiente, las expectativas para esta subida de tipos del BCE de más de 40 puntos básicos se han frenado por el temor a que la inflación sea más persistente de lo esperado, en particular para los bienes básicos que excluyen los volátiles precios de los combustibles y los alimentos. Algunos inversores creen incluso que existe el riesgo de que el BCE suba las tasas más de 50 puntos básicos en marzo, a pesar de su orientación explícita al respecto.
Así las cosas todo indica que el movimiento financiero hacia el alza de los tipos y sus terribles consecuencias en el mercado inmobiliario es cosa hecha