El caso de la OPA de BBVA a Sabadell no es una excepción. Cuando todos los análisis, neutrales eso si, señalaban que la fusión era una gran oportunidad para nuestra economía van y se ponen a remar en contra, para que eso no suceda. Y es que la famosa opa hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell lo ha tenido casi todo en contra desde el inicio.
El momento elegido, en vísperas de elecciones catalanas, no fue el más adecuado. El Gobierno de Sánchez, por sus servidumbres con los «indepes», le puso la proa desde el principio. El Sabadell, además, supo aprovechar, con habilidad, por una parte el sentimiento catalán de la entidad y también la cercanía a sus clientes.
Pero ahí no acaban los errores, porque también Torres y su equipo se equivocaron por su cicatería. Cuando decides lanzar una opa hostil tienes que ser generoso y el precio ofrecido no lo era
Y en esta misma línea hay que destacar que la parte contraria se ha equivocado en su oposición, porque, los accionistas del Sabadell a medio y largo plazo verán que l valor de sus acciones se diluye y cae porque le precio con el que ha cerrado el dia antes del posible canje era artificial.
Tanto los directivos del Sabadell como los grandes fondos habían apostado por una segunda OPA y así asegurarse pingues beneficios extra. Pero como suele pasar algunas veces, tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió y la avaricia se quedo en una primera caída del valor de la acción descomunal.
Y para que nadie se llame , anda, lo primero que ha hecho el presidente del Sabadell es reunirse con el presidente de la Generalitat, el hombre del Gobierno Sánchez en Cataluña, quien ha asegurado el Sabadell es una entidad nacida en Catalunya que responde «muy bien» a las necesidades de la economía catalana.
Asimismo, ha defendido que el Gobierno central ha hecho lo que le tocaba, es decir, «velar por el interés general». Illa también ha asegurado en declaraciones a Catalunya Ràdio que tiene la impresión de que el «componente económico» ha jugado un papel importante, pero que la decisión ha tenido otros competentes, como los sociales o emocionales. Algo que ve «positivo», ya que «no todo es el dinero».
Se nota que lo que menos le importa son los accionistas y sus ahorros. Pareciera que a estos sanchistas de pro que viven de la chistorra lo que les importa son otras cosas