Pero, a pesar de que ese modo de entender la política le aleja de cualquier sentido democrático del ejercicio del poder, su alocución de hoy ha dejado otros puntos mucho mas oscuros de este nuevo pensamiento que, con toda probabilidad impregnara la actividad socialista en los próximos años, tiempo en el que España estaba gobernada por este personaje.
Así, según su opinión y así lo ha dicho esta triste mañana, toda afirmación en contra de su ejecutoria es una conspiración de la «derecha y la ultraderecha», y además, califica el funcionamiento ordinario de jueces y periodistas de «golpe mediático y judicial» y claro esta cualquier evidencia documental sobre las curiosas actividades de su consorte, Begoña Gómez en una «máquina del fango» que atenta contra los fundamentos del Estado de Derecho.
Ahí es nada.
Pero en un alarde de cinismo. el jefe del Ejecutivo, al poco de iniciar su intervención ha hecho una clara referencia al Jefe del Estado, al que permanente desprecia y tiene en e el ostracismo sin tan siquiera despachar semanalmente como debe hacerse, tratando de mezclarle en toda esta bazofia antidemocrática en la que ha convertido su actividad al frente del Ejecutivo.
En esta ocasión y para embarrar la imagen del Monarca ha querido que se supiera que en la mañana de este lunes, antes de comparecer por televisión, se ha desplazado en persona al Palacio de La Zarzuela para intentar dar credibilidad a su estrategia política.
Habitualmente ni el Palacio de La Zarzuela ni el de la Moncloa informan de los despachos entre el Rey y el presidente del Gobierno, que deberían ser semanales.
Sin embargo, en esta ocasión desde el Palacio de La Moncloa se ha filtrado a determinados medios de comunicación que Sánchez había acudido a despachar con el Rey.
Pero a pesar de todo este desquiciado movimiento de Sánchez hay estamentos de la sociedad que mantienen las ideas claras y así el CEO del BBVA sin entrar a valorar las palabras de Sánchez si ha advertido al personal de que “nosotros no hacemos valoraciones políticas. España necesita crecer, y tiene un gran potencial para hacerlo en terrenos como la transición energética y la economía de servicios. Al crecimiento no le gusta la incertidumbre. Hay que resolverla cuanto antes».
A buen entendedor pocas palabra bastan, querido don Pedro.