El volumen de negocio generado por las empresas del sector cerró 2023 con una cifra de 5.660 millones de euros, lo que supuso una disminución del 1,2%, frente al aumento del 1,4% contabilizado en 2022, que estuvo sustentado en el fuerte crecimiento del ingreso medio por contrato. Por su parte, tras retroceder un 11% en 2022, el número de contratos de puesta a disposición solo repuntó un 0,4% en 2023, hasta alcanzar los 3,68 millones. El 52,9% del total correspondió en ese año a contratos vinculados a circunstancias de la producción, cuyo número cayó un 19,1% respecto a 2022.
La modalidad de contratos fijos discontinuos experimentó un notable avance, como consecuencia de la última reforma laboral, de manera que el número de este tipo de contratos se incrementó un 176% entre 2022 y 2023, llegando a concentrar el 40,1% del total.
Los indicadores en la primera mitad del ejercicio 2024 muestran un buen ritmo de crecimiento de la contratación temporal y las perspectivas de cara a la segunda parte del año son favorables, lo que permite pronosticar un notable repunte del negocio sectorial. Los principales operadores del sector continuarán reforzando sus estrategias de diversificación hacia otras áreas dentro del ámbito de los recursos humanos, como vía de crecimiento del negocio y obtención de rentabilidades más atractivas.
Por otro lado, el número de empresas de trabajo temporal autorizadas ascendía en junio de 2024 a 231, habiéndose reducido en tres compañías respecto a diciembre de 2023. El gran tamaño alcanzado por los operadores líderes, en algunos casos como consecuencia de adquisiciones y fusiones de empresas, explica el alto grado de concentración sectorial. En 2023 los cinco primeros concentraron de forma conjunta el 51% del valor total del mercado.