«España no ha sido leal con la OTAN (…) Creo que debería ser reprendida por eso. Creo que es muy malo lo que han hecho, pero es asunto suyo, es asunto de la OTAN y de España», ha manifestado en declaraciones a los medios durante una comida bilateral con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca.
En la cumbre celebrada en Países Bajos, España confirmó su apoyo a la declaración que establece el 5% como umbral de gasto en defensa para 2035 después de una carta en la que el secretario general aliado, Mark Rutte, dio más flexibilidad a España para cumplir con sus objetivos de capacidades sin ceñirse a una cifra.
La OTAN insiste en que esto no se traduce en una cláusula de exclusión y recalca que España tendrá que invertir por encima del 3% para cumplir sus obligaciones de seguridad con la organización. El Gobierno español reitera que estos compromisos se pueden lograr dedicando solo un 2,1 por ciento del PIB al presupuesto militar y defienden que la carta «interpretativa» de Rutte permite a España desvincularse del cinco por ciento.