El Tribunal Supremo cierra la puerta a una potencial rebaja o a una anulación de dicha resolución, por lo que respalda la posición adoptada por la Audiencia Nacional. Se cierra así un pleito que se ha alargado durante más de una década debido a los diferentes recursos y el recálculo de la cuantía.
En un auto fechado a finales del pasado mes de noviembre, consultado por La Información, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo entiende que no existe un interés casacional, pues el objetivo no tiene que ser “reproducir una vez más el debate que ya fue objeto de valoración” por la sentencia de la Audiencia Nacional de principios de año. Los magistrados creen que la doctrina de esta última no tiene por qué afectar a un gran número de situaciones, algo que justificaría su pronunciamiento. Por ello, cierra la puerta a este recurso y convierte en firme el pronunciamiento de la Audiencia Nacional. En él, los jueces argumentan que la multa fue proporcional y está ajustada a derecho. La empresa, dirigida por Marco Patuano, había argumentado previamente en su recurso que existía una falta de motivación en esta decisión y que incurría en arbitrariedad en el nuevo cálculo. Ninguno de estos argumentos fue acogidos por la Sala de lo Contencioso, que da por buena esa cifra de 13,7 millones de euros.
Hay que recordar que esos 13,7 millones ya fueron recalculados y es esa la razón por la que ahora se cierra un pleito que arrancó tras la imposición de la sanción en 2012. El Tribunal Supremo obligó a Competencia a rehacer el procedimiento planteando un criterio diferente para fijar la multa. Esa resolución concluyó que, realmente, basándose en el nuevo criterio lo que correspondía era exigir el pago de 17,2 millones de euros (tras el ajuste para “asegurar la proporcionalidad”). Debido a que la cifra revisada no podía ser superior a la planteada inicialmente, la mantuvo en esos 13,7 millones. Esa resolución de 2019 es la que ahora adquiere firmeza.
El otro caso abierto vinculado a la TDT también está siendo analizado por el Alto Tribunal. Aquí sí que admitió a trámite el recurso de casación presentado por la gestora de infraestructuras, al calcular la cuantía en base a los ingresos totales del grupo y no a los de su actividad. Esa debe ser la clave de la futura sentencia que ponga sobre la mesa la Sala de lo Contencioso. En esta ocasión, el TS sí que se ha abierto a revisar el caso después de un recálculo que redujo la sanción inicial de 22,7 a 18,7 millones de euros. Pase lo que pase, al igual que sucede con la que ahora es firme, estaba provisionada en las cuentas por lo que no tendría impacto contable.
El negocio de la operación de la señal TDT formaba parte de Abertis Telecom, hoy Cellnex, en su origen después de asumir el negocio audiovisual de Retevisión. En la primera década de los 2000 lleva a cabo el despliegue de esa TDT en España y posteriormente se convierte en el operador de cobertura nacional. Esta vía de negocio ha ido perdiendo importancia en el grupo ante el cambio tecnológico y de consumo de la televisión. Entre enero y septiembre, estas infraestructuras de difusión supusieron unos ingresos de apenas 173 millones de euros -ligeramente al alza respecto al año anterior-, lo que supone una fracción de los más de 3.000 millones globales.
Después de cerrar esos nueve primeros meses del año con una fuerte reducción de pérdidas en un 22% -hasta situarse por debajo de los 200 millones- y un incremento del 17% en los ingresos, la empresa trabaja desde hace varios meses en la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico para los próximos años. Una hoja de ruta que llegaría tras el cambio de rumbo iniciado a finales de 2022 que coloca la prioridad en la eficiencia financiera y un crecimiento orgánico para reducir el apalancamiento. Estos nuevos pilares se desvelarán en la primera parte de 2024 en un ‘Investor Day’. “Haremos un balance entre proyectos de crecimiento y una nueva política de retorno de caja con el objetivo de maximizar el valor de nuestros accionistas”, concluía Patuano en el último encuentro con analistas.
Para tratar de acelerar ese desapalancamiento, con el objetivo puesto en recuperar el grado de inversión de la agencia S&P, Cellnex ha culminado antes de lo previsto la venta del 49% su división nórdica a Stonepeak. A esto hay que sumar la transacción vinculada a la filial irlandesa, cuya desinversión se está trabajando aunque aún no hay ningún acuerdo cerrado. Esta apertura del capital de sus divisiones no principales es una de las medidas adoptadas.
Por ello, cierra la puerta a este recurso y convierte en firme el pronunciamiento de la Audiencia Nacional. En él, los jueces argumentan que la multa fue proporcional y está ajustada a derecho. La empresa, dirigida por Marco Patuano, había argumentado previamente en su recurso que existía una falta de motivación en esta decisión y que incurría en arbitrariedad en el nuevo cálculo. Ninguno de estos argumentos fueron acogidos por la Sala de lo Contencioso, que da por buena esa cifra de 13,7 millones de euros.