En concreto, y según los expertos que elaboran el PMI, » el Producto Interior Bruto de la zona euro podría caer en el cuarto trimestre». Y es que, el índice PMI compuesto de actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, se situó por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50, que separa la expansión de la contracción, por quinto mes consecutivo en octubre. De hecho, su lectura de 46,5, inferior a la de 47,2 registrada en septiembre, señaló una sólida y acelerada contracción de la actividad total, que fue la más rápida en casi tres años. La intensificación de la desaceleración de la actividad total de octubre reflejó un empeoramiento de los resultados de las empresas de servicios, puesto que la caída de los niveles de producción en el sector manufacturero se mantuvo al mismo nivel que en septiembre. No obstante, los últimos datos de la encuesta señalaron el tercer mes consecutivo de caída tanto de la producción manufacturera como de la actividad empresarial del sector servicios
Las condiciones de la demanda desempeñaron un papel fundamental en la intensificación de la caída de la actividad total en octubre, puesto que los nuevos pedidos de productos y servicios de la zona euro disminuyeron al ritmo más rápido desde mayo de 2020. Si se excluyen los meses afectados por la pandemia, la última caída de los nuevos pedidos fue la más considerable desde septiembre de 2012, durante la crisis de la deuda soberana. Los nuevos pedidos procedentes del extranjero fueron uno de los frenos importantes, ya que su índice cayó a una de las tasas más abruptas desde que esta serie en concreto comenzó a compilarse, en 2014.
A su vez, las firmas de la zona euro pudieron seguir poniendo al día sus pedidos retrasados en octubre. Los volúmenes de pedidos pendientes cayeron intensamente y a un ritmo prácticamente igual que el récord de 39 meses registrado en septiembre. Una sostenida caída marcada de las presiones en la capacidad llevó a más empresas a poner alto a la expansión de su fuerza laboral.
En consecuencia, el empleo del sector privado de la zona euro no registró crecimiento alguno, poniendo fin a una secuencia de treinta y dos meses de creación de empleo. Las decisiones de las firmas de detener la contratación concuerdan con los datos sobre el sentimiento empresarial que, a pesar de mejorar ligeramente frente a la mínima de diez meses registrada en septiembre, señaló un nivel moderado de confianza en las perspectivas económicas.
En un tono más positivo, las presiones de los costes soportados por las firmas de la zona euro se han atenuado después de dos meses consecutivos de inflación en aumento. No obstante, la tasa de aumento de los gastos operativos de las empresas fue intensa y solo apenas inferior a la máxima de cuatro meses registrada en septiembre. Por otra parte, la inflación de los precios cobrados se redujo hasta su mínima desde febrero de 2021.
Por países, con la excepción de España, donde la actividad empresarial del sector servicios no indicó cambio alguno en octubre, los declives de la actividad total fueron generalizados en los países encuestados de la zona euro. Alemania y Francia siguieron indicando una intensa contracción e Italia registró el deterioro más rápido de los últimos doce meses. En Irlanda se registró el primer declive de la actividad total de los últimos once meses, sin embargo, la caída fue solo ligera.
«Si analizamos las clasificaciones del PMI compuesto de las principales economías en octubre, España destaca con una puntuación de 50. No obstante, Francia registra el peor resultado en este grupo, seguida de cerca por Alemania. Mientras tanto, Italia le pisa los talones a Alemania en términos de malos resultados», añaden en Hamburg Commercial Bank. En general, comentan que parece que el sector servicios de la zona euro va a experimentar dificultades en este último trimestre. «La actividad empresarial ha registrado una contracción por tercer mes consecutivo en octubre y, puesto que los nuevos pedidos están cayendo abruptamente, no se pinta un panorama halagüeño para lo que se avecina».
No obstante, las expectativas para los próximos doce meses han mejorado un poco, pero siguen muy por debajo de la media a largo plazo del estudio. «Es un poco desconcertante que los precios sigan subiendo y que no vayan en concordancia con la demanda, tal y como lo hacen normalmente. Si bien la actividad empresarial ha entrado en territorio de contracción, los índices de los precios se mantuvieron muy por encima del nivel de 50. Hay un nombre para esto: estanflación».
Por otro lado, dada la escasez en el mercado laboral, las empresas del sector servicios siguen indecisas a la hora de recortar puestos de trabajo. Por el contrario, simplemente han reducido el ritmo de contratación de personal. «Si bien las condiciones del mercado laboral pueden suavizarse debido a un débil desempeño empresarial, lo más probable es que el problema de la escasez de mano de obra cualificada persista a largo plazo. Esto debería evitar que el consumo privado caiga abruptamente, lo que es de particular importancia para el sector servicios».
Mientras, la actividad procedente de clientes extranjeros, que incluye el turismo, sufrió una de las mayores caídas desde 2014. «Este segmento ha seguido una tendencia a la baja desde junio pasado, lo que indica que el turismo, que había sido una importante fuente de apoyo, especialmente para los países del sur de Europa, se está evaporando», concluyen.