Puesta en contexto, esta cifra supera el consumo total de gas natural de países como Bélgica, Dinamarca e Irlanda combinados y representa el 6,7% del consumo total de la UE en 2023. Estos son algunos de los datos recogidos en la última edición del Informe Estadístico 2024 de la Asociación Europea del Biogás (EBA, por sus siglas en inglés), que ha contado con el apoyo de Sedigas.
Por países, Alemania lideró la producción combinada de biometano y biogás en 2023 con 100 TWh, seguida por Italia (33 TWh), Reino Unido (29 TWh) y Francia (17 TWh). Asimismo, un número creciente de países produjo más biometano que biogás; entre ellos Francia, Dinamarca, Países Bajos, Suecia, Noruega y Estonia.
En total, la producción de biometano creció un 18% a nivel europeo, pasando de 4,2 bcm en 2022 a 4,9 bcm en 2023. Destacan especialmente los casos de Dinamarca y Suecia, ambos en camino de reemplazar su gas natural por biometano. En esta línea, el pasado mes de septiembre Dinamarca alcanzó un nivel de producción de biometano equivalente al 37,5% de su consumo de gas.
Las plantas basadas en la agricultura representan actualmente la mayor parte de la producción europea, generando el 69% tanto de biogás como de biometano seguidas del residuo sólido urbano orgánico (11%), mientras que para el biogás la principal fuente es el vertedero (13%).
En España el mercado de biometano aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, pero está tomando forma con un creciente número de iniciativas políticas y proyectos en marcha. Si a finales de 2022 había cinco plantas operativas, esta cifra ha aumentado considerablemente con la puesta en marcha de seis nuevas instalaciones hasta septiembre de 2023. De las 11 plantas activas en la actualidad, siete inyectan biometano en la red de distribución, una en la red de transporte, una no está conectada y, para el resto, el estado de inyección es desconocido. Con todo ello, se estima que la producción total de biometano alcanzó los 252 GWh en 2023, si bien cabe tener en cuenta que muchas de las nuevas plantas comenzaron a operar en el último trimestre del año.
Esta cifra sitúa a España lejos de los mayores productores europeos de biometano en 2023, así como de los países con el mayor crecimiento en la producción de biometano, como fueron Italia (+3.392 GWh), Francia (+2.164 GWh), Dinamarca (+926 GWh), Reino Unido (+634 GWh) y Países Bajos (+511 GWh).
Esta distancia explica que, mientras que en países como Dinamarca, Suecia o Alemania el biometano ya sustituye el 34%, el 22% y el 12%, respectivamente, de la demanda de gas natural, en España, uno de los países con mayor potencial, solo alcanza el 0,1%. Otro ejemplo significativo es el de Suiza que, con un tamaño similar a la región de Extremadura, ya cuenta con 40 plantas de biometano.
La desventaja no resulta, en cualquier caso, insalvable, puesto que España goza de un vasto potencial no explotado para la producción de biometano, estimado en más de 163 TWh al año según el ‘Estudio de la capacidad de producción de biometano en España’, elaborado por Sedigas. De este modo, se posiciona como el cuarto mayor potencial en Europa, gracias en gran medida a su importante sector alimentario, agrícola y ganadero. Por tanto, los próximos años serán cruciales para el desarrollo del sector, respaldados por la hoja de ruta del biogás publicada a principios de 2022 y el Plan REPowerEU, que establecen metas para cuadruplicar la producción e incorporar al menos un 1% de biometano en las mezclas de gas para 2030.
A esto cabe añadir que, en su actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) el pasado mes de septiembre, el gobierno español formalizó el objetivo de producción de biogás y biometano a 20 TWh para 2030.