En el bloque, la mejora de los datos para Polonia, cuyo PIB cayó un 2,2% en lugar del 3,7% calculado anteriormente, compensó el empeoramiento en Irlanda, dónde el crecimiento se situó en el 0,5% frente al 3,3% del cálculo previo. La variación en el PIB irlandés, sin embargo, empujó a la baja el resultado para la zona del euro, dónde también la caída del PIB italiano fue una décima mayor de lo estimado inicialmente, en concreto del 0,4%, según los datos ajustados estacionalmente publicados este jueves por Eurostat.
Los datos para el resto de grandes potencias de la eurozona se mantuvieron sin cambios: el PIB alemán se mantuvo estable tras haber caído en los dos trimestres previos, mientras que el español creció un 0,4%, una décima menos que en el primer trimestre, y el francés un 0,5%, medio punto más.
En cuanto a los componentes del PIB, durante el segundo semestre, el consumo de los hogares se mantuvo estable tanto en la eurozona como en la UE en comparación con el trimestre previo, mientras que el gasto público final aumentó un 0,2% en ambas zonas. Por otro lado, Eurostat confirmó que la tasa de empleo creció en el segundo trimestre un 0,2% en la eurozona, mientras que revisó una décima a la baja el aumento del empleo en la UE, al 0,1%. Se produjo, por tanto, en ambos casos una ralentización de la creación de puestos de trabajo con respecto al primer trimestre, cuando el empleo había crecido un 0,5% y 0,4%, respectivamente.
El mayor incremento del número de personas ocupadas se registró en Lituania, Malta y Portugal (1,3% más en todos los casos), mientras que los descensos más importantes se observaron en Estonia (-1,5%), Rumanía (-0,8%) y Croacia (-0,7%), en tanto que en España la tasa de empleo se mantuvo sin cambios.