Mientras que la tasa subyacente, es decir, excluyendo los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, subió al 2,7%, desde el 2,4% de marzo.
La mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona del euro provino de los servicios (+1,80 puntos porcentuales), seguidos de los alimentos, alcohol y tabaco (+0,57), los bienes industriales no energéticos (+0,15) y la energía (-0,35).
En detalle, el coste de la energía cayó un 3,6%, frente al retroceso del 1% del mes previo. Por el contrario, el precio de los servicios registró la mayor subida desde noviembre de 2024, del 4%, cinco décimas más que en marzo, y los alimentos frescos se encarecieron un 4,9%, frente al 4,2% del mes anterior.
Por países, la inflación anual disminuyó en trece Estados miembros, se mantuvo estable en tres y aumentó en once.
Las tasas anuales más altas se dieron en Rumanía (4,9%), Estonia (4,4%) y Hungría (4,2%). Por contra, Francia (0,9%), Chipre (1,4%) y Dinamarca (1,5%) tuvieron las más bajas.