Por mucho que trate de engañar a sus huestes diciendo que esta convencido de que logrará la investidura como presidente del Gobierno para un nuevo mandato y que ello no es solo una sensación personal; es algo más, poco tiene que ver con la realidad de un líder que es capaz de escapar escondido en un coche para que no le detengan y se mantiene como representante de Cataluña en el extranjero sin que nadie lo detenga año tras año.
Y por si don Pedro en su egocentrismo se cree que ya lo tiene en el bote, está muy equivocado y Puigdemont está dispuesto a pinchar ese globo de las expectativas creadas por las cúpulas del PSOE y Sumar sobre la negociación de la investidura de Pedro Sánchez, si es preciso todas las veces que haga falta hasta que revienten.
Es más,, coincidiendo con la reunión de la Ejecutiva de Junts en Barcelona, Puigdemont ha dejado claro en sus redes que «no hay ninguna negociación en marcha ni se ha presentado ningún proyecto de ley de amnistía». Y añade, por si alguien en su partido o fuera de él se hubiera llevado a equívoco, que él no hablará al respecto hasta el próximo 5 de septiembre, cuando reunirá a la interparlamentaria de Junts en Bruselas.
Así que parece que Sánchez ha encontrado la horma de su zapato y si el es capaz de chulearse de Feijoo, hay otro que no solo se va a chulear, sino que le va a hacer sudar sangre, como bien advirtiendo desde hace semanas, hasta conseguir la independencia de Cataluña y su total inocencia por lo acontecido y el intento de proclamar la independencia de Cataluña.