Pero esa forma de actuar no deja de ser un error estratégico como la copa de un pino. Los problemas caseros, los de una familia que no logra llegar a fin de mes y que tiene que andar rampando buscando los últimos euros para pagar la factura de la luz, se olvidan estando de vacaciones y disfrutando de algo de solaz, pero los problemas de un pais no se solucionan por dejarlos en Madrid. Y si además son de tal calado que pueden conllevar enromes problemas para cientos de ciudadanos o incluso pueden conllevar la pedida del poder, ya me contaran ustedes como se los quita uno de la cabeza por muy relajante que sea la Mareta y su entorno.
Por si fuera poco y no conociésemos la capacidad de elucubración y maniobra que tiene el personaje, podíamos pensar que durante dos o tres semanas no iban a producirse nuevos manejos de distinto calado y pelaje. Pero si de algo hay que estar seguros, es de que Sánchez, en sus actuales circunstancias no va a estarse quieto.
Todo el curso político que se avecina esta plagado de cargas de profundidad que le pueden estallar en la cara y terminar de estropeársela ya del todo. No olvidemos que solo en el terreno legal este otoño es el de los casos de sus examigos, Ábalos, Cerdán, y Koldo, mas lo de su familia mas cercana, mujer y hermano. A la vez que se le viene encima el de Garcia Ortiz que no es moco de pavo.
Pero además tiene que entra en liza con todos sus socios que están esperando en la puerta de La Moncloa con la escopeta cargada parta que cumpla todos los compromisos contraídos para llegar y conservar el poder. HY ninguno de ellos esta por la labor de ponérselo fácil: quieren cobrar y sino puerta. Aunque esto ultimo siempre es con la boca pequeña porque en ultimo caso el personaje no deja de ser un momio para independentistas, nacionalistas y demás progresía acompañante de don Pedro en esta lides que corromper y robar a manos llenas.
La verdad es que ajuno se le abren las carnes con solo pensar en como atender todos esos frentes, de ahí lo peligroso de una vacaciones que difícilmente pueden ser tales