Son las estimaciones de la consultora inmobiliaria Atlas Real Estate recogidas en el informe Vivienda asequible, donde se asegura que si se incrementara el parque de vivienda la tasa de esfuerzo, «se reduciría de manera drástica y prácticamente total». Por territorios, Madrid es la ciudad donde se necesitan más viviendas asequibles: 864.000 unidades. Por detrás se sitúan Barcelona (716.000), Alicante (306.000) y Valencia (276.000). También destaca el caso de Granada, donde se requieren 108.000 unidades, debido a la menor renta de las familias que existe en esta provincia.
En la actualidad, la tasa de esfuerzo se sitúa en el 35%, una situación que obedece a un déficit de producción de vivienda que alcanza las 299.314 unidades desde 2013, y a una rápida expansión demográfica que se acelerará en los próximos años, «aumentando los problemas derivados de la insuficiente oferta si no se incrementa de manera significativa», señala el texto.
La menor oferta y el incremento de la demanda ha supuesto una caída del 20% de la oferta de vivienda disponible para la compra desde 2020, hasta los 675.000 inmuebles en la actualidad. En el mercado del alquiler la situación es similar, con una oferta estabilizada en 90.000 viviendas en España frente al pico de 150.000 unidades de 2020.
El informe también pone el foco en la escasa construcción de vivienda de protección oficial (VPOs) de los últimos años, ya que supone apenas un 10% de su máximo en 1997, cuando se calificaron 85.028 viviendas de protección oficial en España (incluyendo planes estatales y también regionales). Este modelo está siendo reemplazado por fórmulas de colaboración público-privada, aunque en volúmenes que todavía «no alcanzan» los necesarios para tener un «impacto significativo» en la sociedad. «La falta de vivienda asequible ha generado un problema creciente para los hogares de rentas más bajas, dificultando su acceso a la vivienda en España. Esto incrementa los tiempos de emancipación, las tasas de esfuerzo económico y el ahorro necesario para adquirir una vivienda en propiedad», se refleja en el estudio.
Como consecuencia de la dificultad de acceso a la vivienda, la edad de emancipación en España ha alcanzado máximos históricos en la serie temporal, situándose en 30,4 años. Paralelamente, la edad media para la compra de la primera vivienda se eleva a 41años, reflejando el retraso acumulado en la transición hacia la independencia residencial.
Otro motivo que explica la dificultad en el acceso a la vivienda, según ‘Atlas Real Estate’ es el incremento de los precios en el mercado de la vivienda, que está provocando que los hogares tarden más en reunir los recursos necesarios para cubrir el pago inicial de una vivienda. Así, en el estudio se advierte de que los costes de construcción acumulan un aumento del 58,5% desde 2006, y han superado en un 30% el ritmo de crecimiento de los salarios y los alquileres en los últimos años, siendo en uno de los «principales factores» detrás del encarecimiento de la vivienda.
El informe de Atlas incluye varias propuestas para afrontar el problema de acceso a la vivienda en España. En concreto, apuesta por actuar en cuatro vertientes: suelo, colaboración público-privado, rebajas fiscales y tecnología. En cuanto al primer elemento, los expertos piden incrementar la disponibilidad de suelo finalista para proyectos residenciales a través de medidas normativas y urbanísticas. En cuanto a la colaboración entre lo público y privado, apuesta por desarrollar programas como el Plan Vive en Madrid o el Plan 2400 en la Comunidad Valenciana, que demuestran que «esta sinergia puede acelerar la creación de vivienda asequible».
En materia fiscal proponen reducir la tasa impositiva sobre la vivienda, tanto durante la fase de construcción como para la adquisición por parte del comprador final. «El acceso a la vivienda asequible es una prioridad para la sociedad. Necesitamos una acción coordinada que combine la innovación tecnológica, el apoyo gubernamental y la participación del sector privado para construir un mercado más inclusivo y sostenible», explica Alejandro Bermúdez, CEO de Atlas Real Estate Analytics.