Vodafone España ha facturado 971 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, que discurre entre octubre y diciembre, un 9,8% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido a la competición en precio y una caída de los ingresos de ‘roaming’.
La firma ha cerrado un año natural en el que ha quedado por debajo de los 4.000 millones de euros facturados con 3.949 millones de euros de ingresos, un 6,51% menos que el año anterior, según las cuentas financieras publicadas este miércoles. Los ingresos por servicio se han visto reducidos en un 8,7% hasta los 858 millones de euros, afectados por los factores mencionados y la bajada de precios de la terminación móvil.
Vodafone anunció en septiembre que actualizará a partir de enero sus tarifas en función del Índice de Precios al Consumo, una medida que ha hecho efectiva a partir de este 22 de enero y tendrá impacto en los ingresos en el primer trimestre. No obstante, a nivel de clientes, se ha traducido en una reducción de la base en 19.000 líneas móviles y 27.000 líneas de ancha, así como la pérdida de unos 6.000 clientes convergentes.
A principios de enero, el consejero delegado de Vodafone España, Deegan, anunció que dejaría el cargo a finales de marzo, al tiempo que la entidad integraba España en el ‘clúster’ de Vodafone Europa para simplificar su estructura.