Sin embargo, desde algunos despachos de Hacienda reconocen que no están trabajando en ningún documento previos a la elaboración de los presupuestos
Aunque los plazos marcados para llevar a cabo el trámite de la principal ley de cualquier Gobierno pueden incumplirse, y de hecho ha pasado en varias ocasiones, la preparación previa para elaborar la senda de estabilidad lleva su tiempo y a mediados del mes de mayo ya debería estar en marcha. Puesto que el gasto afecta a todas las administraciones, se debería haber convocado un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para que emitiera su informe. «Estos trabajos se empiezan a lanzar en marzo», sostienen las mismas fuentes, «y hasta ahora no se ha producido nada». En los despachos de Hacienda se analizan detenidamente los ingresos y los gastos no financieros previstos para elaborar el acuerdo que debe aprobar, tras su paso por el CPFF, el Consejo de Ministros. La tramitación de dicha norma continúa en el Congreso y el Senado. Y en estos momentos solo resta mes y medio de periodo de sesiones.
Si en el Ministerio encargado de estos trabajos no se ha movido todavía ningún papel referido al techo de gasto, las posibilidades de contar con el primer capítulo de las cuentas públicas antes del verano «son nulas», afirman las fuentes en Hacienda.
Otro signo de que el Gobierno no le está dando prioridad a los Presupuestos de 2026 es que no ha tenido ningún acercamiento con sus socios políticos, sin cuyo apoyo es imposible sacar adelante no solo los presupuestos, sino cualquier otra norma. Las negociaciones no tienen por qué resultar favorables. La prueba es que los presupuestos han debido prorrogarse dos ejercicios consecutivos.
En concreto, desde Junts que hasta la fecha no ha habido ningún contacto para tratar este tema. «Nada de nada», aseguran y añaden estar extrañados «porque se van acercando las fechas y hay que negociar». Por su parte, los diputados del PNV, responden lo mismo. «Ahora mismo no tenemos ninguna información sobre este asunto, no ha habido contactos con nosotros para negociar nada».
Ante esta situación, todo apunta a una tercera prórroga de los Presupuestos de 2023. «La Constitución española no especifica que haya que adelantar elecciones si no se aprueba esta ley. En realidad, es una norma no escrita». No hay nada que prohiba seguir prorrogando unas cuentas realizadas y aprobadas en ejercicios anteriores. «El Gobierno está controlando el déficit gracias al exceso de ingresos», agregan, «pero otra cosa es que hay que pasar por el Parlamento para las autorizaciones de créditos».