Pérez ha subrayado también que las empresas «necesitan realizar grandes inversiones para poder afrontar este cambio de paradigma», por lo que considera que «se debería incentivar por parte de la Administración la puesta en marcha de ayudas para cumplir con este nuevo modelo, desde todos los puntos de vista».
Desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) han incido en declaraciones a EFE en las dificultades que está creando la implementación de este impuesto en las empresas del sector. La patronal ha recordado que la entrada en vigor del impuesto al plástico tendrá un impacto este primer año en la industria de alimentación y bebidas de unos 690 millones de euros, según sus cálculos. La FIAB teme que esto supondrá una pérdida de competitividad para las empresas, ya que España es el único país de la Unión Europea (UE) que ha establecido un impuesto de estas características.