La vida de Tina Modotti estuvo marcada por algunos de los hechos históricos más importantes de las décadas de 1920 y 1930. La vida nómada y su agitada militancia política provocaron que Modotti abandonara súbitamente muchos de los países en los que vivió, lo que, como señala la comisaria de la muestra Isabel Tejeda, «descontextualiza y desordena su producción, imposibilitando datar con exactitud numerosas de sus imágenes», si bien se puede afirmar que casi toda su obra fotográfica se produjo entre 1923 y 1930.
Durante estos años mexicanos y tras su aprendizaje con Weston, la artista evolucionó desde la perfección del formalismo hasta una perspectiva diferente y personal condicionada por su modo de ver la vida, como emigrante, mujer y militante política, en la que destaca su atracción por el ser humano y las injusticias sociales.
Retrata entonces las condiciones precarias de los trabajadores, las desigualdades y la miseria de las áreas urbanas. Se centra asimismo en las mujeres y en su papel dentro de la comunidad, también en las formas y los símbolos de la emancipación de la clase trabajadora. En su afán por despertar conciencias, Modotti realizó imágenes que denuncian las injusticias y honran a los desposeídos, algunas de ellas con un fin propagandístico que tienen como destino su impresión en publicaciones y revistas.
La exposición que presenta Fundación MAPFRE está compuesta por alrededor de 240 fotografías, en su mayoría copias de época, que se agrupan en cuatro secciones: Primeros años: de Údine a Los Ángeles, México al otro lado de la cámara, Fotografía y Compromiso político y El paso a la acción política: la España en guerra.
Además de hacer hincapié en su relación con España, la muestra realiza una reconstrucción de la figura de Modotti, tanto en su faceta de artista/fotógrafa como en la de revolucionaria /militante antifascista. Además, se presenta una extensa cantidad de material documental y una de las películas que Modotti protagonizó en Hollywood. El recorrido se completa con obras de fotógrafos de su entorno cercano, como Edward Weston.
La Cataluña de Jules Ainaud (1871-1872)
Esta muestra, que continúa la línea de programación expositiva iniciada por Fundación MAPFRE con el deseo de profundizar en el conocimiento de los archivos y fondos fotográficos, presenta la obra fotográfica que Jules Ainaud realizó durante su viaje por Cataluña entre 1871 y 1872. La exposición restituye así su legítima autoría y da a conocer el trabajo de este fotógrafo.
Hace ya más de ciento cincuenta años que el conjunto de fotografías que Jules Ainaud realizó en Cataluña por encargo de la casa Laurent, pudieron verse, por primera y única vez hasta ahora, en el Ateneo Barcelonés. Al igual que las fotografías de la zona de Levante comercializadas por esa firma, este interesante conjunto de imágenes se consideró durante mucho tiempo obra del propio Jean Laurent. “hoy (…) con la evidencia documental sobre la mesa, se puede afirmar que Jules Ainaud fue el autor efectivo de esas tomas realizadas en esta zona que la casa J. Laurent comercializó en los catálogos de 1872 y 1879” señala el comisario de la muestra, Jep Martí Baiget.
La firma J. Laurent para la que trabajó Ainaud fue fundada en Madrid en 1856 por el francés Jean Laurent, y representa el principal ejemplo en España de la aparición y desarrollo, desde mediados del siglo XIX, de empresas destinadas a satisfacer la cada vez más intensa demanda de imágenes fotográficas, de retratos particulares, pero también de reproducciones de obras de arte, paisajes y vistas de ciudades y monumentos.
La exposición presenta cien copias de época en papel a la albúmina a partir de negativo de vidrio al colodión húmedo. Además, reúne catorce vistas estereoscópicas y trece reproducciones de los negativos en placas de vidrio de estas vistas que permiten apreciar la riqueza de detalles de la imagen en comparación con las obras en papel. Todas estas fotografías estaban incluidas en los catálogos que la empresa de Laurent utilizó para su comercialización entre 1872 y 1879. El recorrido se completa con un retrato al óleo de Ainaud, el único que se conserva, documentación y cuatro cartas que hablan sobre el viaje que el autor hizo por Cataluña en los años 1871 y 1872.