La semana termina con caídas generalizadas en los índices europeos en un contexto marcado por las nuevas señales de endurecimiento de la política monetaria del BCE, los resultados empresariales, el repunte del precio del petróleo y los datos macroeconómicos de China.
Renta Variable
Las declaraciones de diversos miembros del BCE y la Fed tras las subidas de tipos de la semana pasada han tornado un giro hawkish. Las robustas tasas de inflación en la Eurozona y la fortaleza del mercado laboral en EEUU han forzado a las principales autoridades monetarias a suavizar el discurso acomodaticio de semanas previas. Una incertidumbre y heterogeneidad entre las sendas de los bancos centrales que se ha refrendado hoy con la subida de tipos del Banco Central de México de 50 pb, por encima de lo esperado, y la decisión del Banco Central de Perú de mantenerlos en el 7,75%.
Paralelamente, los inversores se han mostrado cautos ante los indicadores macroeconómicos publicados hoy. Si bien la producción industrial en Italia en diciembre repuntó por encima de las expectativas ante la moderación de los precios energéticos, en Reino Unido la caída del PIB en diciembre fue superior a la esperada (-0,5% mensual vs. -0,3% esperado). Por su parte, en Asia-Pacífico, el índice de producción industrial en China cayó en enero un 0,8% mensual, lo que podría señalar una recuperación más frágil que lo que los inversores estimaban.
Todo ello en una coyuntura que continúa marcada por las tensiones geopolíticas y la guerra de Ucrania. Tras denunciar Ucrania que dos misiles rusos habrían sobrevolado el cielo de Rumanía, miembro de la OTAN, tanto Rusia como Rumanía han desmentido que haya ocurrido. Por otro lado, la administración Biden previsiblemente prohibirá inversiones de estadounidenses en China en aquellos sectores e industrias que consideren un riesgo para la seguridad nacional: inteligencia artificial, computación cuántica y microchip, entre otros.
Así, las bolsas han cerrado en rojo de forma generalizada. En Europa, ha destacado la caída de más del 10% de la valoración bursátil de Adidas tras anticipar débiles resultados. En España, Inditex ha caído cerca de un 5% tras el acuerdo alcanzando para fijar un salario mínimo de 18.000 € para sus trabajadores. El IBEX 35 ha cerrado por debajo de 9.200 puntos tras caer un 1,36%.
En EEUU, al cierre de la sesión europea, el S&P 500 registra un retroceso de 0,11% y el índice tecnológico Nasdaq Composite de un 0,94%.
Renta fija
Repunte generalizado de las TIRes de los bonos soberanos europeos, con repuntes homogéneos a lo largo de la curva de rentabilidades.
A la espera de nuevos datos de inflación y actividad económica que esclarezcan la posición de los bancos centrales respecto a la senda de política monetaria, Thomas Barkin, miembro de la Fed de Richmond, ha señalado que el principal objetivo de la Fed es reducir la inflación hasta el entorno del 2%. En este sentido, ha señalado que si bien la demanda interna muestra señales de moderación, la fortaleza del mercado laboral y los riesgos asociados a la guerra de Ucrania podrían mantener las tasas de inflación en niveles elevados durante más tiempo del esperado.
Por su parte, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha alertado de la infraestimación de la inflación en los mercados. De Guindos ha asegurado que todavía quedan nuevas subidas de tipos por llevarse a cabo, lo que podría profundizar la esperada ralentización de la actividad económica. En la misma línea se ha mostrado Isabel Schnabel, miembro del BCE, que no ha descartado ningún escenario, afirmando que la cuantía de la siguiente subida dependerá de los próximos datos de inflación y actividad disponibles.
A pesar de las continuas señales desde los principales bancos centrales del mundo, los mercados adelantan el fin del ciclo de endurecimiento monetario. En este sentido, los inversores apuntan, que, ante las señales mixtas de confianza de los hogares y las empresas, la incertidumbre respecto a la recuperación de la economía china o la evolución de los mercados energéticos, los bancos centrales ralentizarán el endurecimiento de sus políticas monetarias para evitar intensas correcciones del PIB.
Materias primas y divisas (a cierre de sesión europea)
La semana termina con una intensa subida de la cotización del petróleo tras el anuncio de Rusia, que pretende reducir un 5% la producción de crudo. En concreto, Rusia reducirá la producción a partir de marzo en más de medio millón de barriles diarios (mbd), lo que situaría la producción mensual en torno a 9 mbd (en diciembre fue de 9,7 mbd).
Una decisión que se produce tras la entrada en vigor de la prohibición de la UE de importar derivados del petróleo ruso y que no ha sido consensuada con la OPEP+ (es común que a los países bajo sanciones de EEUU o Europa, como Venezuela o Irán, se les permita este tipo de recortes). Así, esta reducción se suma a la rebaja de 2 mbd respecto al objetivo propuesto por la Organización de Exportadores en octubre, aumentando la tensión en la oferta mundial de crudo.
A esta mayor incertidumbre ha contribuido que el oleoducto que transporta crudo azerí e iraquí hasta el puerto turco de Ceyhan continúe cerrado tras los daños causados por el terremoto a comienzo de semana. El oleoducto, transportaba 1 mbd.
En contraste, los indicadores macroeconómicos de China señalan una recuperación de la demanda más paulatina de lo esperado. En este sentido, la caída del índice de precios industriales en enero (-0,8% interanual vs. -0,5% esperado) señalaría el limitado dinamismo de la industria china en el pasado mes. Si bien el PMI manufacturero se ha situado por encima de la barrera de expansión (>50 puntos), el sector no estaría a pleno rendimiento a pesar de la flexibilización de la política zero covid y de la reapertura de la economía.
Ante este contexto, a la espera de la evolución de la economía china en los próximos meses y ver qué impacto tiene sobre los precios globales el tope de 60 $ por barril al crudo ruso, no solo la producción global en el corto plazo se podría ver afectada. En el medio plazo las inversiones en el sector podrían reducirse de forma generalizada si los precios no son lo suficientemente atractivos, lo que podría traducirse en una menor capacidad de producción.
Macro
Producción industrial de Italia
En diciembre, en Italia la producción industrial ajustada estacionalmente aumentó un 1,6% respecto al mes anterior (vs. -0,1% en noviembre). A su vez, frente a diciembre de 2021 se incrementó ligeramente en un 0,1%.
Una evolución interanual apoyada por el significativo repunte en la fabricación de material eléctrico y aparatos domésticos no eléctricos (+27,4%), en productos farmacéuticos (+18,1%) y equipos de transporte (+13,6%). En contraste se contrajo en madera, papel e impresión (-15,0%) y en el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (-11,6%).
PIB de Reino Unido
En el 4T, el PIB estimado de Reino Unido se mantuvo constante respecto al trimestre anterior (0,0%), frente a la desaceleración de un 0,2% en el 3T 2022. De esta manera evita la recesión técnica.
En este sentido, la actividad del sector servicios se mantuvo sin cambios respecto al trimestre anterior (0,0%), mientras que aumentó en el caso de la construcción (+0,3%). En contraste, cayó la producción industrial (-0,2%). De esta forma, los niveles de PIB se situaron un 0,4% por debajo de sus registros a finales de 2019. Por su parte, se estima que el PIB en 2022 avanzó un 4,0% anual, la mayor expansión de los países del G7.
Producción industrial en Reino Unido
En diciembre, la producción industrial de Reino Unido aumentó un 0,3% respecto al mes anterior, manteniéndose un 1,4% por debajo de su nivel pre-pandemia de febrero de 2020. Entre sus segmentos, destacó el repunte en la disminuyó la producción de gas y electricidad de un 5,2% y del abastecimiento de agua y alcantarillado un 0,7%. En contraste, disminuyó en la industria extractiva un 4,6%. Por su parte, el sector manufacturero se mantuvo constante (0,0%).
Respecto a diciembre de 2021, la producción industrial se redujo un 5,7% (vs.-5,6% el mes anterior).
Empresarial
Enel (Hoy: 1,72%; YTD: 5,07%)
La compañía italiana Enel, integrada en los sectores de electricidad y gas en todo el mundo, genera, transmite, distribuye, compra, transporta y vende electricidad, además de gestionar plantas de generación y redes de transmisión. Tiene plantas de energía renovable, eólica, térmica, hidroeléctrica, nuclear, fotovoltaica y geotérmica ha presentado las cifras preliminares de 2022.
En concreto, en el año en conjunto registró un aumento de las ventas de un 64%, un 2% por encima de la guía de la compañía y del consenso de mercado. Todo ello en un entorno en que el aumento de precios en la electricidad le ha perjudicado, ya que comercializa más de lo que produce, sin embargo, ha aumentado el volumen vendido, ha ajustado tarifas en Brasil, y ha tenido una mayor electricidad distribuida en Latinoamérica, junto a un efecto positivo de los tipos de cambios. Además, los ingresos de 2022 incluyen los ingresos no ordinarios derivados de la venta de actividades de transmisión en Chile, equivalentes a 1.100 millones de €, así como la venta parcial de varias participaciones.
Adicionalmente, su deuda neta ascendió un 16% a 60.100 millones de € como se esperaba, si bien pretenden reducirla en 2023. Para ello, en noviembre anunció un ambicioso plan de venta de activos destinado a recortar su deuda neta hasta 21.000 millones de € de aquí a 2025. En el corto plazo venderá sus activos en Rumanía y su negocio de distribución de electricidad en el estado brasileño de Ceará.
De esta manera, sus catalizadores para 2023 son una buena ejecución del plan de desinversión de 21.000 millones de € y la recuperación en el negocio de suministro español y sobre todo italiano, que ha estado penalizado por los elevados precios mayoristas, y por el aumento inesperado de los volúmenes de suministro procedentes de proveedores independientes que han quebrado desde el estallido de la guerra y la subida de tipos.
Por último, ha anunciado que abrirá en Sicilia la mayor fábrica de paneles solares de Europa. A mediados de marzo dará a conocer su beneficio neto y el resto de datos.
No obstante, los riesgos siguen sujetos a que los beneficios se verán afectados por la desaceleración del negocio del carbón y tardarán en recuperarlo con energía renovable y redes. Por otro lado, puede haber una mayor compresión de márgenes en el negocio minorista italiano y español debido a una mayor competencia, y otro periodo de presión en el margen de Gas. Tiene riesgo regulatorio y de divisas, pese a que va a vender una parte importante de Latinoamérica.