En efecto, las rebajas del IVA a alimentos básicos y a la energía aprobadas por el Ejecutivo para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios han supuesto un ahorro para los hogares españoles de 935 millones de euros entre enero y mayo de este año, según se desprende del último informe de la Agencia Tributaria correspondiente al mes de mayo.
Se trata, en concreto, de la supresión del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad (pan, harina, leche, queso, huevos, etc.), de la rebaja del 10% al 5% del aceite y la pasta y de los recortes del tipo del IVA al 5% en electricidad y en gas natural, madera y pellets. Aunque en un principio la rebaja del IVA a alimentos se fijó para la primera mitad del año, el Consejo de Ministros aprobó esta misma semana un Real Decreto-ley para prorrogar algunas de las medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios, como la relativa a la rebaja de esta tributación de los alimentos.
Así, en este nuevo paquete, el Gobierno ha decidido mantener las rebajas de IVA del 4% al 0% en los productos de primera necesidad y del 10% al 5% en otros productos básicos que puso en marcha a principios de este año.
Según los cálculos de Hacienda, con esta prórroga para el segundo semestre de 2023, el ahorro para las familias tanto por los productos que pasarán del 4% al 0% como por lo que bajen del 10% al 5% sería de 661 millones, como ya ocurrió en el del primer semestre del año. Es decir, los hogares se ahorrarán 1.320 millones en este ejercicio gracias a esas rebajas, según las cifras que maneja el Departamento.
Estas rebajas tributarias sobre el IVA de alimentos permanecerán en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023, siempre que la tasa interanual de la inflación subyacente esté por encima del 5,5%. Si cae por debajo de esa tasa en el mes de septiembre, cuyo dato se conocerá en el mes de octubre, se recuperaría el tipo impositivo habitual de IVA en los alimentos antes referidos en los dos últimos meses previstos para la aplicación de la medida. Es decir, desde el 1 de noviembre.
El Real Decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros contempla la prórroga de la limitación del precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados. Este es el ámbito en el que está encuadrada la bombona de butano, cuyo precio máximo se limitó en junio de 2022 en 19,55 euros. Este precio final para el consumidor, que está regulado y se revisa bimestralmente, no podrá superar esa cifra. En la actualidad, gracias a la relajación de los mercados internacionales, la bombona cuesta 15,96 euros. En materia energética, y tal y como ya se estableció en el Real Decreto-ley 20/2022 de 27 de diciembre, en este segundo semestre se mantienen las rebajas fiscales en el ámbito energético que se llevan aplicando desde mediados de 2022.
Desde el comienzo de la crisis de precios energéticos en 2021, el Gobierno ha aplicado rebajas de impuestos en materia de energía por valor total de 21.522 millones de euros: 11.274 hasta final de 2022, y 10.248 para 2023.
Hay que recordar que este efecto recaudatorio afectará tanto a la Administración General del Estado como a las administraciones territoriales, ya que varias de las medidas tienen incidencia en las recaudaciones del IVA y del Impuesto Especial sobre la Electricidad, cuyos rendimientos se hallan cedidos, parcial o totalmente, a las comunidades autónomas.
Solo en el caso de las rebajas de IVA a electricidad y a gas natural, madera y pellets, el impacto recaudatorio entre enero y mayo es de 457 millones de euros.