Los ingresos fueron de 2.500 millones de dólares (2.285 millones de euros), un 18% interanual más y un 19% más si se excluyen los efectos de cambio. Por su parte, el EBITDA ajustado fue de 819 millones de dólares (748,7 millones de euros), mientras que el flujo de caja libre fue de 900 millones de dólares (822,75 millones de euros), con un crecimiento interanual del 13%. La plataforma superó los 115 millones de noches y experiencias reservadas por los usuarios entre abril y junio.
Airbnb ha explicado que la demanda de huéspedes se mantuvo «fuerte», con un crecimiento del 11% interanual, con incrementos de las reservas en todas las regiones y un aumento de las personas que reservaron por primera vez.
En este sentido, la compañía ha destacado que, por primera vez desde su creación, se registraron más de 1.500 millones de llegadas de huéspedes. Las noches en el extranjero aumentaron un 16% entre abril y junio, con un especial incremento de más del 80% en Asia-Pacifico y del 20% en América del Norte. También se han recuperado las reservas en ciudades de alta densidad de población tras la pandemia, con un aumento del 13% interanual.
La plataforma ha asegurado que «sigue avanzado significativamente en cada una de las prioridades estratégicas», lo que ha permitido alcanzar el récord en anuncios publicados.
Por otro lado, la empresa «ha introducido más de 50 nuevas funciones y mejoras como parte de su lanzamiento de verano de 2023» como nuevas herramientas de precios para anfitriones, que han permitido crear descuentos y bajar precios.