En concreto, en cuanto a las mujeres con obesidad que trabajan en España, IES estima que incluso en la escala más baja, una penalización salarial del 2% puede dar lugar a una penalización salarial individual de 451 euros, lo cual equivale a un global de 766 millones de euros cada año dentro de esta escala. De media, esta cifra se eleva a 3.490 millones de euros cada año con una penalización salarial del 9 por ciento. Además, según la investigación del IES, las mujeres con obesidad en España no sólo cobran menos que los demás trabajadores, sino que también experimentan un menor éxito en la contratación, tienen menos oportunidades de ascenso, un menor bienestar en el lugar de trabajo, más estrés y una mayor probabilidad de ser despedidas.
Según la doctora Zofia Bajorek, coautora del informe, la penalización salarial que supone el estigma de la obesidad en el empleo parece comenzar cuando las mujeres españolas «abandonan la educación a tiempo completo y se incorporan al mercado laboral, y continúa en las etapas posteriores de su carrera profesional». «Nuestras estimaciones sugieren que, a lo largo de su carrera, una mujer que padezca obesidad a los 18 años puede perder hasta 110.000 euros cuando se jubile», ha detallado.
En España, el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, así como de las enfermedades asociadas, suponen unos 26.000 millones de euros de gasto sanitario anual. En los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la obesidad reduce la esperanza de vida entre 0,9 y 4,2 años.
En España, esta cifra es de 2,7 años, y los años de vida saludable de las personas con obesidad se reducen en 3,5 años en comparación con los españoles sin obesidad o sobrepeso. En 2050, más del 8 por ciento del gasto sanitario de los países de la OCDE corresponderá al tratamiento de la obesidad y otras enfermedades relacionadas. Asimismo, se prevé que en 2030 habrá 3,1 millones más de ciudadanos españoles con sobrepeso y obesidad, lo que incrementará los costes del sistema sanitario en unos 3.000 millones de euros al año. A pesar de ello, en España no se ha publicado una estrategia oficial contra la obesidad desde 2004, y en las directrices de salud pública apenas se hace referencia a los resultados laborales de las personas con obesidad.