La japonesa desbanca así a BMW, y a Volkswagen, que ha visto caer sus beneficios un 20% hasta junio, con 8.521 millones.
El motivo de la caída de los beneficios del grupo Volkswagen en el primer semestre de 2023 se encuentra, según la empresa, en el encarecimiento de las materias primas, lo que supuso un gasto de 2.500 millones. A esto se suman otros efectos negativos, como la salida de Rusia, que generó unos costes de 400 millones.
BMW, por su parte, redujo sus ganancias un 50% en el primer semestre por el efecto comparación con el mismo periodo del año pasado, en el que influyó muy positivamente la revalorización de las acciones de la joint venture BMW Brilliance Automotive, que tuvo un impacto positivo en sus resultados de 2022 de 7.700 millones.
Toyota, sustentó su liderazgo sobre todo en el muy buen segundo trimestre de 2023 (el primer trimestre nipón de este año fiscal), en el que ganó 1,31 billones de yenes, un 78% más, gracias sobre todo a una mejora del mix de producto y al aumento de precios de sus coches. Su margen entre abril y junio pasó del 8,7% al 12,4%.
Pero además, el segundo puesto, ha sido para Stellantis, el mayor fabricante de coches en España (con fábricas en Vigo, Zaragoza y Madrid), que ganó en los primeros seis meses del año unos 10.918 millones, un 37% más. Un crecimiento de los beneficios muy por encima de lo que aumentaron las ventas del grupo que avanzaron un 9%, con 3,2 millones de unidades comercializadas en todo el mundo. Stellantis, con sede en los Países Bajos, se sitúa así como la automovilística europea más rentable con un margen operativo ajustado del 14,4%, lo que supone una leve bajada de 0,1 puntos respecto a los primeros seis meses de 2022.
El tercer fabricante europeo con más ganancias del semestre, tras Stellantis y VW, fue Mercedes-Benz. La compañía, que cuenta con una planta en Vitoria, aumentó sus ganancias un 13,8%, hasta los 7.508 millones. El grupo surcoreano Hyundai Motor, que incluye a la marca Kia, cerró el podio de compañías con más ventas de todo el mundo en el segundo semestre, arrebatándole el puesto a Stellantis (si bien esta ganó casi 3.000 millones más que la surcoreana). Entre Hyundai y Kia vendieron hasta junio unas 3,65 millones de unidades.
Entre las estadounidenses la que más matriculaciones tuvo en el semestre fue Ford, con 2,17 millones de coches, frente a los 1,84 millones que vendió General Motors, el que hace unos años fuera el máximo vendedor de automóviles del mundo. Sin embargo, ninguno de estos dos es el fabricante estadounidense con más beneficios. Tesla, con un volumen de ventas muy inferior (apenas 880.000 vehículos hasta junio, pero todos ellos eléctricos), fue la que más dinero ganó, con 4.791,4 millones.
La compañía de Musk sufrió una caída de las ganancias netas del 6,5% debido a su agresiva política de descuentos, que comenzó en el último trimestre del año pasado en China y continuó después en Estados Unidos y Europa. Esto ha provocado que sus ventas se disparen un 57,4%, con una consecuente subida de la facturación del 35,2% en el primer semestre, hasta casi los 45.000 millones de euros.
En el caso de España, esta estrategia de descuentos ha provocado que el Model 3 pasara de valer unos 53.000 euros a principios de año, a los 39.990 euros en los que se vende hoy. Esto ha generado que una marca considerada prémium como Tesla venda más barato que una firma generalista como Volkswagen, cuyo ID.3 se vende por 43.755 euros en su versión básica en la web de la marca alemana. Como consecuencia, VW está muy lejos de las cifras de entregas de coches eléctricos de Tesla. El consorcio matriculó 321.600 vehículos de este tipo entre enero y junio, menos de la mitad de los que comercializó la compañía de Musk, aunque supone un notable avance del 48% respecto al mismo periodo de 2022. De estos, la mayoría se vendieron en Europa, con 217.100 unidades.
En otro orden de cosas, Renault está lejos de los puestos de pole de los beneficios del motor, pero en el primer semestre del año registró una rentabilidad récord, con un margen operativo del 7,6%, 2,9 puntos porcentuales más que en la primera mitad de 2022 y 1,6 puntos más que las previsiones del grupo para 2023. El beneficio operativo de la compañía del rombo fue de 2.096 millones, mientras que las ganancias netas ascendieron a 2.124 millones. Esos números de Renault son un giro radical de 180 grados después de que en el mismo periodo de 2022, el grupo francés se viese abocado a unas pérdidas de 1.676 millones por su salida de Rusia por la invasión de Ucrania. Hasta ese entonces, Rusia era el segundo mercado de la empresa solo por detrás de Francia.