Según los datos de BME, la acción se sitúa en los 8,93 euros frente a los 29,7 euros en que fue suspendida el pasado 14 de abril, con algo más de 100.000 títulos a la venta y unos 53.000 a la compra, una situación de desequilibrio que todavía impide que marque un precio de cotización este lunes. Si cotiza a ese nivel, EiDF perdería más de 1.000 millones de euros de valoración bursátil en su regreso al mercado.
El desplome bursátil se produce después del rifirrafe de EiDF con la CNMV por la manera en que se publicó el informe forensic de Deloitte en el que han aflorado irregularidades contables que la empresa todavía está subsanando. El supervisor quiso dejar claro que la auditora (Deloitte) contratada por la otra auditora (PWC) ha detectado documentación falseada en algunas operaciones de la empresa.
EiDF fue suspendida con una cotización de 29,7 euros y una capitalización bursátil de 1.721 millones de euros que el situaban por encima del valor de empresas del Ibex 35 como Solaria o Meliá Hotels. La empresa salió a bolsa el 7 de julio de 2021 con un precio de referencia de 4,2 euros por acción y había subido más del 600%.
La meteórica subida de EiDF había convertido al principal accionista del grupo en una de las mayores fortunas españolas. Romero, a través de su patrimonila Prosol Energía, posee el 72% de las acciones del grupo, que valdría en bolsa más de 1.200 millones de euros al precio de la suspensión bursátil (29,7 euros)