El acuerdo sobre los conocidos como remedies permitirá a los dos ‘telecos’ cumplir con las exigencias de Bruselas, que lleva meses analizando la operación e incluso paralizó su decisión sin fecha. No obstante, el pacto no es vinculante y cualquiera de las tres partes implicadas está en posición de romper el acuerdo. De seguir adelante, la fusión en España de Orange y MasMóvil podría cerrarse a finales de año después de varios meses de negociaciones, convirtiéndose en el primer operador español por cuota de mercado, valorado en 18.600 millones de euros y con más de 31 millones de clientes, por delante de Telefónica.
La adquisición estaría relacionada con el negocio móvil, sobre el que Bruselas alertó por la excesiva concentración. Con todo, Orange y MásMóvil tienen la posibilidad de presentar otras opciones ante la Comisión.
Cabe recordar que a finales del pasado mes de junio, Bruselas mostró sus reticencias a la unión entre Orange y MasMóvil, al entender que podría reducir la competencia en el mercado y, en última instancia, conducir a «aumentos significativos de los precios». Según explicó la Comisión Europea en un comunicado, que resumía algunas de las conclusiones de la investigación en profundidad iniciada en abril, la principal preocupación es la de una reducción del número de operadores, lo que eliminaría «una importante presión competitiva y un rival innovador en los mercados minoristas españoles», de los más competitivos del Viejo Continente.