El británico The Guardian definió de «dramático» el discurso de Pedro Sánchez en el que anunció que continuará como presidente del Gobierno. En una noticia puramente informativa, el rotativo británico destacó que el presidente español llamó a limpiar las «prácticas tóxicas en la vida pública» y a la sociedad española «a convertirse en ejemplo e inspiración para el mundo».
La BBC incidió en que Sánchez abrió «cinco días de especulaciones sobre su futuro» por la investigación abierta a su esposa y que «calificó las acusaciones como una campaña de acoso orquestada por medios de derecha».
El también británico The Times afirmó que Pedro Sánchez dejó a España «en el limbo» y que «la reacción de Sánchez a las acusaciones ha dejado a España aún más dividida e inestable sólo cinco mees después de formar una coalición con el controvertido apoyo de un partido separatista catalán liderado por un fugitivo de la justicia española».
El francés Le Figaro señala que «el ambiente político en España es asfixiante». Destaca que la crisis abierta por Sánchez se debe a «la apertura de una investigación contra su esposa» que el presidente del gobierno atribuyó a «una campaña de desestabilización orquestada por la oposición de derecha».
También destaca que Sánchez es un político «acostumbrado a la brillantez y las jugadas de póquer».
La otra gran cabecera francesa, Le Monde, destaca que el gobierno de Sánchez se sustenta en «una frágil coalición» y que, en ese contexto, protagonizó «un hecho absolutamente inédito» como es «suspender todas sus actividades públicas» desde el jueves y en la víspera de la campaña electoral en Cataluña.Le Monde afirma que «Sánchez es una figura odiada por la oposición que gobierna con la extrema izquierda y que se beneficia del apoyo de los separatistas vascos y catalanes».
También hace hincapié en que el contexto político español, «muy polarizado», «se ha vuelto muy tenso en los últimos meses debido a la feroz oposición de la derecha a una ley de amnistía para los separatistas implicados en el intento de secesión de Cataluña».
El italiano La Repubblica destaca que «el primer ministro español no retrocede frente a la investigación sobre su mujer y anuncia que permanece en el gobierno».
La Stampa también destaca que «Sánchez ha dejado en shock al país la semana pasada cuando anunció que se tomaba cinco días para pensar sobre su futuro después de que un tribunal abriera un procedimiento preliminar contra su mujer por acusaciones de corrupción».El rotativo italiano afirma que Sánchez es un «experto en supervivencia política, figura odiada por la posición y un socialista al que llaman ‘El Guapo’ desde el inicio de su carrera por su físico a lo Cary Grant».
El canal de televisión Euronews resalta que «las consecuencias de la posible renuncia de Sánchez desencadenó una agitación política generalizada, con manifestaciones tanto a favor como en contra de su continuidad en el cargo en todo el país».
En cuanto al New York Times, la cabecera estadounidense se limita a afirmar que «el primer ministro Pedro Sánchez, un progresista con reputación de superviviente astuto, intentó poner fin a días de ansiedad por las acusaciones de corrupción contra su esposa que, según él, son una difamación».
Spiegel, en Alemania, apunta a que Sánchez optó por «esconderse» durante días para, finalmente, anunciar que permanece en el cargo «a pesar de la ira que suscitan las acusaciones contra su esposa».
El Frankfurter Allgemeine se hace eco de la noticia de la continuidad de Sánchez al frente del gobierno: «Después de todo, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, no dimitirá», señala el diario alemán, que también destaca el caso de corrupción de su esposa.
En Hispanoamérica, el argentino La Nación afirma que el plazo que se dio Sánchez para reflexionar sobre su futuro han sido «los cinco días más extraños de la política española en décadas».También recoge la opinión de los partidos españoles de oposición de que el movimiento de Sánchez es «el enésimo ejercicio de tacticismo del líder del PSOE para intentar situarse en una posición de mayor fuerza en las decisivas elecciones que se acercan».«En lugar de contribuir a asosegar la política española, probablemente, si cabe, logrará lo contrario», hace hincapié.