El consorcio alemán estima que puede recibir unos 10.000 millones de dólares (9.474,5 millones de euros al cambio actual) en préstamos y ayudas por la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés).
El grupo Volkswagen aún no ha tomado la decisión de llevarse la planta a EE UU porque está a la espera de ver cuál es la respuesta de la Comisión Europea (CE), que aún tiene que concretar su “Plan Industrial de Acuerdo Verde”, con el que el bloque quiere hacer frente a la fuerte competencia de EE UU y China. Entre las medidas en las que trabaja la CE se encuentra la de flexibilizar las normas de ayudas estatales para permitir que los gobiernos apoyen más a sus empresas.
Alemania y Francia captan casi ocho de cada diez euros de los paquetes de ayuda tras la invasión de Ucrania. La propia Comisión Europea teme que una relajación mayor de las reglas de subvenciones de los Estados podría aumentar, aún más, la diferencia entre las dos locomotoras europeas y el resto de países. Los países ricos (pero pequeños) del norte temen que el tamaño de sus billeteras no pueda competir con las de París y Berlín, y apuestan por la profundización en el mercado interior europeo. Los países del sur, España entre ellos, aunque son grandes, no tienen margen fiscal para lanzarse a subvencionar a su industria.
“Muchos estados de EE UU nos han contactado y todos destacan el IRA. Cuando juntamos las cifras, las condiciones que ofrecen son mucho más interesantes que las condiciones que ofrecen en Europa”, ha indicado un alto ejecutivo de un fabricante de baterías al Financial Times.
El grupo Volkswagen había anunciado en 2021 que planea tener seis gigafactorías en Europa en funcionamiento en 2030, una de las cuales estará en Sagunto, Valencia. Esta fábrica, que ya está aprobada y se prevé que entre en funcionamiento en 2026, proveerá de celdas de baterías a las fábricas de coches que el grupo tiene en Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra). VW, que recibirá 356,58 millones del Perte del motor para electrificar su producción en España, invertirá en su gigafactoría valenciana 4.500 millones de euros