Cada uno de los 50 aerogeneradores Vestas V174-9,5MW cuentan con una potencia de 9,5 MW y un diámetro de pala de 174 m —cuya área de barrido es de 23.778 m2, equivalente a 3,3 campos de fútbol— y una elevación del buje de 107 m sobre el nivel del mar.
Por su parte, las piezas de transición del parque, que unen las torres de los aerogeneradores a la cimentación, fueron fabricadas en Ávilés por Windar, lo que contribuyó a la creación de 800 puestos de trabajo aproximadamente y a la participación de cerca de 30 proveedores del norte de España.
El resto de turbinas se transportarán e instarán en los próximos meses con el buque autoelevable Blue Tern, propiedad de Fred. Olsen Windcarrier. Este buque es especialmente adecuado para los terrenos del Mar Báltico gracias a sus largas patas. Cuenta con una grúa principal de 800 toneladas y una capacidad de carga de cubierta variable de 8.750 toneladas. Es capaz de transportar las torres, góndolas y palas del rotor a la obra en alta mar y montarlas sobre las piezas de transición. Fred. Olsen Windcarrier ya colaboró con Iberdrola en el Mar Báltico durante la construcción del parque eólico marino Wikinger.
El Mar Báltico concentra un gran potencial para la energía eólica marina en Europa. Alineado con su compromiso por acelerar la transición energética, Iberdrola se ha convertido en referente internacional en el desarrollo de la energía eólica marina con un foco clave en el país germánico, donde mantiene una estrategia de crecimiento integrado.
Baltic Eagle es el segundo de los tres grandes proyectos de Iberdrola en Alemania. Junto a los parques eólicos marinos de Wikinger, que con 350 MW ya se encuentra en operación, y de Windanker, que con 315 MW está entrando en fase de ejecución, forman el complejo Baltic Hub que tendrá una capacidad total de más de 1,1 GW en 2026 y generará una inversión de unos 3.700 millones de euros.