De hecho, la entidad alerta de las consecuencias negativas para su negocio, retención de talento y pérdida de oportunidades que tiene el proceso, debido a la limitación de movimientos en caso de OPA.
El documento revela a la vez algunos de los puntos débiles de Sabadell a la hora de afrontar el pulso con su rival, pero también también reseña sus fortalezas y atractivos, no solo para sus propios accionistas, sino para BBVA o potenciales compradores. En concreto, el director financiero del Sabadell, Alvear, estima en el DRU enviado a la CNMV que la entidad podría activar la mayor parte de sus activos fiscales diferidos (DTA o Deferred Taxes Assets) entre 2024 y 2028. «Atendiendo a la información disponible al cierre del ejercicio 2023, y las proyecciones que se desprenden de las previsiones de negocio del grupo para los próximos ejercicios, el grupo estimaba que podría generar base imponible suficiente como para compensar las bases imponibles negativas en un plazo de 4 años y los activos fiscales no monetizables cuando resulten deducibles en función de la normativa fiscal vigente en un plazo de 10 años», señala el DRU.
«Los activos fiscales monetizables se encuentran garantizados por el Estado Español, por tanto, su recuperabilidad no depende de la generación de beneficios fiscales futuros», recuerda el Sabadell. Los citados DTAs son un derecho de cobro frente a la Agencia Tributaria que se generó por resultados negativos o pagos adelantados de impuestos que se pueden compensar con beneficios futuros. Proporcionalmente, Sabadell cuenta con mayor despensa fiscal que BBVA, que es casi cuatro veces mayor en términos de balance.
Los datos de Sabadell cifran en 6.386 millones en euros el total del colchón fiscal diferido ante Hacienda al cierre de 2023. Apenas se redujo frente a 2022 (6.645 millones) y 2021 (6.708 millones). De esa cifra, la entidad considera activos monetizables 4.743 millones de euros y 1.317 millones no monetizables. Comparativamente, BBVA mantenía en el mismo periodo 14.641 millones de activos por impuestos diferidos y, de ellos, 8.534 millones estaban garantizados y, por tanto, son monetizables. Por tanto, la fusión bancaria de BBVA-Sabadell uniría a dos de los contribuyentes que más dinero se pueden deducir ante Hacienda por esta cuestión generada, en su mayor parte, por las provisiones masivas del sector durante la reestructuración de 2008-12.
En el mismo documento, Sabadell recuerda que ha cumplido con su anterior hoja de ruta de remuneración al accionista. Además de la recompra de 186 millones de acciones propias (3,3% del capital) por 204 millones de euros, el banco entregó 326 millones en dividendos en 2023 e inició otro plan de recompra de acciones de hasta 340 millones que ha suspendido temporalmente por la opa de BBVA.
La entidad recuerda que el valor combinado de dividendo previsto (0,12 euros por acción) y recompra se elevaría a 666 millones de euros en 2023, el 50% de pay-out (porcentaje del beneficio atribuible), un 55% sobre la retribución en 2022, «y representaría una rentabilidad sobre la cotización al cierre del ejercicio 2023 del 10,8%», puntualiza el DRU.
Por otra parte, la lista de mayores accionistas de Sabadell estaría encabezada por UBS Asset Management (7,1%), seguido por BlackRock (3,9%) y Dimensional Funds (3,7%), que acaban de elevar su participación.
Ambos son socios comunes también a BBVA, al igual que Vanguard, que agruparía en este momento el 3,5% de las acciones. Fintech Advisory, la sociedad luxemburguesa del mexicano David Martínez Guzmán, posee otro 3,57%, mientras que el fondo soberano de Noruega (1,8%) y MFS Management (1,67%) seguirían a continuación.
Los 14 mayores accionistas del Sabadell, incluyendo al propio banco a través de su autocartera (1,2%), tendrían ahora el 28% del banco. Con todo, el porcentaje resultaría insuficiente para las aspiraciones iniciales de BBVA, que ha condicionado la opa anunciada -todavía sin presentar formalmente- a conseguir más del 50% de Sabadell. Eso sí, el comprador siempre podría modificar las condiciones y rebajar ese límite.
González-Bueno destaca la unanimidad negativa de los políticos
González-Bueno, ha destacado la «unanimidad» de políticos y sociedad en contra de la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre el 100% de la entidad de origen catalán. Por esta razón, ha opinado que no ve razón alguna por la que «España y, sobre todo, Cataluña, vayan a perder la enorme facilidad de tener un banco como el Sabadell», ha apuntado en una entrevista de este viernes en TV3. Respecto a la OPA, ha afirmado que desde el Sabadell tienen «muchísima confianza en el proceso», el cual creen que culminará en lo más razonable para los accionistas del banco, y ha asegurado que por ahora están enfocados en su tarea y en que el proyecto siga.
Ha indicado que en el instante en que la Comisión Nacional del Mercado de Valores finalice la negociación con el BBVA y Sabadell reciba la oferta, si en ese momento les parece buena para los accionistas, tendrán el «deber moral de valorarla en positivo».
Aunque ha puntualizado que, si bien no cree que eso vaya a ocurrir, hasta que no reciban la oferta no pueden hacer nada, y ha reiterado que el «principal enfoque» del Sabadell serán siempre los accionistas.