Según han informado este martes a EFE fuentes próximas al proceso, el grupo que preside Carlos Torres ha presentado formalmente al BCE la solicitud con la que espera tener la aprobación a la operación en la que propone a los accionistas del Sabadell un canje de títulos a razón de uno del BBVA por cada 4,83 del banco catalán. Además, el banco ha enviado su solicitud igualmente a la Autoridad de Regulación Prudencial del Reino Unido, PRA por sus siglas en inglés, ya que el Banco Sabadell es dueño en el país de TSB, así como a los supervisores de Francia y Marruecos, donde la entidad catalana cuenta con oficinas de representación.
El pasado 24 de mayo, el BBVA pidió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el visto bueno a la operación y la admisión a trámite del folleto de la opa y una semana después, el 31 de mayo, el banco remitió otra petición a la CNMC para que dé su opinión sobre la potencial fusión de las dos entidades.
La opinión de Competencia no es necesaria para que el BBVA pueda lanzar la opa, pues le basta con el plácet de la CNMV, que estudiará en profundidad el folleto de la oferta, y con el aprobado del BCE, que estudiará los riesgos para la estabilidad financiera. Se da por hecho que tanto la CNMV como el BCE darán luz verde a la opa, pero en paralelo, y con el objetivo de ir ganando tiempo, el BBVA ya ha convocado una junta extraordinaria para el 5 de julio, en la que propondrá a sus accionistas ampliar capital para llevar a cabo el hipotético canje de acciones con el Banco Sabadell.
De seguir adelante con su oferta, el BBVA tendría que dar a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para decidir si venden sus títulos. Si la oferta prospera y el BBVA consigue que más de la mitad de los accionistas del Sabadell estén dispuestos a vender, el banco podría avanzar con su idea final de la fusión de ambas entidades, lo que estará sujeto a las condiciones que ponga la CNMC y al visto bueno final del Ministerio de Economía.
Desde que el BBVA anunció su opa sobre el Sabadell, el Gobierno se ha opuesto públicamente a la operación y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien rechazó la oferta, advirtió de que la última palabra sobre la fusión la tiene el Ejecutivo y, en concreto, él.