El Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido, por séptima reunión consecutiva, mantener los tipos de interés en el 5,25%, asegurando que las elecciones generales en Reino Unido el próximo 4 de julio no han sido relevantes para su decisión. Esto supone que los tipos siguen en el nivel más alto desde 2008. En mayo, la inflación de Reino Unido bajó al 2%, es decir, hasta el objetivo del BoE, un nivel en el que no se encontraba desde julio de 2021. No obstante, aunque el dato «fue bienvenido, no fue necesariamente indicativo del retorno sostenido requerido hacia la meta», afirman desde el organismo británico. Además, se prevé que la inflación aumente ligeramente en el segundo semestre de este año, ya que las caídas de los precios de la energía el año pasado quedaron fuera de la comparación anual.
Mientras tanto, Norges Bank (Banco de Noruega) ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios en el 4,5%, máximos desde 2008, y ha repetido que estarán en este nivel «durante algún tiempo». Asimismo, el organismo ha establecido el tipo de los préstamos a un día en el 5.5 % y el tipo de reserva, en el 3.5 %.
Según el Norges Bank, el tipo de interés oficial se ha elevado «considerablemente» en los últimos años y, en consecuencia, ha contribuido a «enfriar» la economía noruega, así como la inflación del país nórdico. No obstante, el organismo también ha destacado que no todo es positivo . «La relación empleo-población es elevada. La inflación sigue por encima del objetivo y el rápido aumento de los costes empresariales contribuirá a mantener elevada la inflación en el futuro», ha agregado. Y es que, según Norges Bank, al Comité le preocupa la posibilidad de que, si se bajaba prematuramente el tipo de interés oficial, la inflación se mantuviera «por encima del objetivo durante demasiado tiempo».
Finalmente, el Banco Central de Brasil ha decidido detener el ciclo de siete recortes seguidos que el organismo inició en agosto del año pasado y mantiene los tipos de interés en el 10,5%. Considera que, en sus escenarios de inflación, los factores de riesgo persisten. El Comité de Política Monetaria (Copom) «entiende que esta decisión es compatible con la estrategia de convergencia de inflación hacia el objetivo en el horizonte, que incluye el año 2025», señalan en un comunicado. Entre los riesgos al alza para el escenario inflacionario y las expectativas de inflación destacan una mayor persistencia de las presiones inflacionarias globales y una mayor resiliencia de la inflación de servicios que la proyectada debido a una brecha de producción más estrecha.
Mientras, entre los riesgos a la baja apuntan una desaceleración de la actividad económica global más pronunciada que la proyectada y los impactos del ajuste monetario sincronizado sobre la desinflación global resultan ser más fuertes de lo esperado.
Cambiando este ritmo de estabilidad el Banco Nacional de Suiza ha decidido flexibilizar su política monetaria y ha recortado los tipos de interés al 1,25%, lo que supone una bajada de 0,25 puntos porcentuales, al considerar que «la presión inflacionaria subyacente ha vuelto a disminuir en comparación con el trimestre anterior». El organismo asegura que seguirá vigilando de cerca la evolución de la inflación y ajustará su política monetaria si es necesario «para garantizar que la inflación se mantenga dentro del rango compatible con la estabilidad de precios a medio plazo».