En este sentido, han recordado que en las tres últimas semanas del año está en juego el 30% de la facturación anual y, solo de los 7 últimos días de 2024, el 11% de las ventas. Todo ello, en un contexto en que la población infantil ha caído un 1,8% y el consumo nacional se ralentizó hasta los 1.212 millones de euros (+0,13%).
En este escenario, Salmón, presidenta de la AEFJ apunta el triunfo en categorías como las construcciones, especialmente los productos dirigidos a los mayores de 18 años, los juegos de cartas rápidos con estrategia y lógica, así como las mascotas electrónicas. «Conviven los productos clásicos con los más novedosos, no olvidemos que el juguete es un reflejo de la sociedad y tenemos que adaptarnos a lo que demanda».
En cualquier caso, desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), han estimado que el gasto por niño se mantenga este año en los 221 euros, esto es un 3,42% más que en 2022, aunque muy lejos de cifras de países como Francia (330 euros) y Alemania (380 euros). Todo ello, en una actividad que emplea directamente a 4.897 personas y está compuesta por 257 empresas, con una merma del 6,88% en parte por la fusión o unión de varias compañías.
Respecto a las exportaciones, en el sector confían en que a pasar del limitado impacto en su actividad por la DANA (alrededor de un tercio de las empresas están radicadas en la Comunidad Valenciana, especialmente Alicante) confían en mantener las cifras del año pasado. En este sentido, desde la asociación que reúne a los jugueteros españoles hablan de un crecimiento estable del 0,36% hasta septiembre. Las caídas de clientes habituales como Portugal (-8,86%) e Italia (-13,33%) se ven compensadas por el repunte de otros socios europeos como Países Bajos, donde las exportaciones de juguetes se han disparado un 48%. En este sentido, han apuntado hacia la menor natalidad y las menores rentas disponibles.
Respecto a las falsificaciones, desde la patronal juguetera, Salmón ha reconocido que «no tenemos una cifra del producto ilegal e inseguro que está entrando por plataformas digitales, y afectando a nuestra facturación». En este sentido, Salmón ha pedido a los padres que se aseguren del origen de los juguetes que adquieren online y se confíen en fabricantes debidamente identificados y con arraigo en Europa. Lo que sí estiman desde la AEFJ es que las falsificaciones les están costando a nivel europeo unas pérdidas medias del 8,7% del valor de las ventas totales. Es decir, unos 1.000 millones de euros en el mercado europeo con unas pérdidas de unos 113 millones de euros en España, el 11% de la facturación del sector y una merma del 5% del empleo directo.
En cualquier caso, el juguete ha dejado de ser una cosa exclusiva de niños y cada vez conquista más los corazones de los adultos. Según la patronal juguetera y la consultora Circana, se estima que los denominados ‘kidults’ o mayores de 13 años, adolescentes y adultos ya suponen un 29% de la facturación total y se prevé, para este año, un crecimiento superior al 3% en valor. Especialmente el segmento de los mayores de 18 años. El otro gran motor del mercado son los juguetes licenciados, aquellos vinculados a personajes de series de televisión, películas, videojuegos o cómics (Star Wars, Harry Potter, El Señor de los Anillos, etc…) que suponen ya el 33,6% del mercado y, sobre el que Circana y AEFJ, proyectan un crecimiento del 3,4%.