Pues bien, alguno de nuestros ilustres gobernantes debiera de poner en el frontis de su despacho esa u otra afirmación similar y tomar nota de las consecuencias que esa situación puede generar en no mucho tiempo dentro de sus propias filas, porque una cosa es la propaganda que genera la propia estructura de los partidos y otra la realidad de lo que piensan los votantes, esa ingente cantidad de desconocidos que le aúpan a uno hasta el poder o lo defenestran sin piedad
Y por todo lo que se está viendo, da la impresión de que los enemigos de Sánchez pueden empezar a tener razón. No es normal que la debilidad del llamado gobierno de coalición progresista sea derrotado una y otra vez en el Congreso cada vez que intenta colar algún que otro decreto ley no pactado con sus propios socios que una y otra vez esquilman las “arcas” del presidente hasta el punto de dejarlas exangües y sin posibilidad de pacto alguno.
Y lo peor de todo es que ante esa situación la cobardía del personaje le impide dar ese paso adelante y convocar nuevas elecciones para tratar de ganar unas elecciones y poder gobernar con cierta holgura y sin dependencias tan gravosas como las actuales,
Pero eso es como pedir peras al olmo. Así que salvo un nuevo conejo que nadie conoce y que tendrá un precio desorbitado pero que el ocupante de La Moncloa pagara gustoso para permanecer unos meses mas como presidente y poder salvar la situación jurídica de su familia.
Habrá que estar atento a los próximos acontecimientos para saber cuando, como y de que manera se producirá el pago, porque lo único de lo que hoy en día se puede estar seguro es de que Sánchez pagara y mantendrá su puesto,