«Hemos requerido información, y seguiremos haciéndolo, a empresas y administraciones. Estamos recibiendo documentación y analizando con precisión lo ocurrido, y también estamos estudiando informes y análisis conocidos. Seguiremos profundizando en nuestra investigación en algunos puntos clave que merecen un análisis más detallado, y a los que los informes que hemos visto no dan respuesta», ha explicado. En este sentido, la CNMC cuenta con varias líneas de investigación, como «analizar si había suficiente generación para que actuase como control de tensión».
«Sabemos que hubo disparos de la generación renovable y no sabemos si fueron prematuros o si fueron correctos. Varias instalaciones se desconectaron, debemos analizar si estas desconexiones fueron correctas, y si no lo fueron, hay que identificar dónde está el problema», ha destacado.
Otra línea de investigación se centra en el comportamiento de la red de distribución, y busca conocer «si los distribuidores pudieron contribuir o no a agravar los problemas de la red de transporte». La CNMC quiere «establecer si una operación diferente o una coordinación mayor podrían haber evitado el incidente».
«Si se detectan indicios de infracción, podremos iniciar los expedientes sancionadores correspondientes. Podemos establecer multas de hasta 60 millones de euros, en proporcionalidad a los incumplimientos», ha concluido.