España fue uno de los países que más sufrió el golpe económico de la pandemia y luego se quedó rezagada en la recuperación. Los economistas coinciden ahora en que por fin este año la actividad va camino de superar el nivel de 2019, el anterior a la crisis sanitaria, un logro que la gran mayoría de los países conquistaron ya en 2021 o 2022.
La mejora de las previsiones para este año anunciada por el FMI está en línea con la que han realizado otros organismos, especialmente tras el fuerte crecimiento del 5,5% con que se saldó 2022. Hace unas semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumentó su previsión de crecimiento para 2023 hasta el 1,7%, mientras que el Banco de España mejoró la suya del 1,3% al 1,6%.
La nueva previsión del Fondo coincide con la media de los pronósticos de los servicios de estudios privados recopilados por Funcas, pero sigue lejos del 2,1% que apunta el Gobierno, que tiene tendencia a sobreestimar el crecimiento en el cuadro macroeconómico con que acompaña los presupuestos.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Calviño, tiene previsto valorar este martes en Washington las nuevas previsiones del FMI, que sitúan a España como uno de los países europeos que más crecerá este año y el que más entre los grandes. El 1,5% español es prácticamente el doble que el 0,8% que calcula el organismo para la zona euro o el 0,7% de Francia e Italia. Para Alemania, el Fondo espera una contracción del 0,1% en el año. El crecimiento mayor de lo previsto en el último tramo de 2022 y la fortaleza de algunos indicadores económicos en el comienzo de este año, entre ellos la afiliación, permite un poco más de optimismo en las previsiones. Aunque el 1,5% es un frenazo considerable con respecto al 5,5% de 2020 y 2021, esos dos años estaban marcados por la normalización de la economía tras la pandemia.
Ahora, España crecerá ese 1,5% pese a la subida de los tipos de interés y aunque los efectos de la guerra de Ucrania se siguen dejando sentir. Además, incluso con la rebaja en la previsión para 2024 hasta el 2%, España seguiría siendo también el año próximo la gran economía europea que más crece, claramente por encima del 1,4% previsto para la zona euro.
En cuanto a la inflación, el FMI prevé que en el caso de España baje este año prácticamente a la mitad y se sitúe en una media del 4,3%, para seguir cediendo hasta el 3,2% el año próximo, aunque el último dato publicado muestra ya una caída hasta el 3,3% en marzo. En la zona euro, las previsiones del organismo apuntan al 5,6% y el 3%, para 2023 y 2024, respectivamente.
Donde España es el peor alumno de la clase es en materia laboral. Pese al récord de afiliados a la Seguridad Social, la tasa de paro es la más alta de Europa (excluyendo Ucrania) y una de las más altas del mundo y lo seguirá siendo los próximos dos años, según el FMI, que prevé que el desempleo sea del 12,6% este año y del 12,4%, el próximo.