Los protagonistas son cuatro jóvenes romanos, tres chicos: Enzo, Filippo y Giacomo y una chica Biba, amigos de siempre. Los tres primeros deciden huir del calor e irse a la playa a Anzio, mientras que Biba, se va a Génova, donde se celebra la reunión del G8. Estamos en 2001.
La vida veraniega de los chicos es una vida ociosa, sus conversaciones son muy vacías y superficiales y muestran el cansancio de la vida de una juventud con ideales muy poco claros o inexistentes y con ideas generales y manidas. Biba, al contrario, se ve envuelta en los acontecimientos de Génova, las protestas de un movimiento pacifista manipulado y la muerte de uno de los manifestantes. Pecoraro quiere mostrar que este triste suceso marca un cambio no solo en la vida de Biba sino de toda una generación. Idea que evidentemente, es discutible.
Con esos personajes el autor quiere mostrar los perfiles de toda una juventud desorientada que va desde el conformismo burgués, a la pasividad, el falso compromiso y el desencanto.
En su conjunto la novela es un buen relato con una visión social de unos momentos es lo que se decanta y precipita toda una visión que se empezó a fraguar en la segunda mitad del siglo XX
Lo único que importa es el verano
Francesco Pecoraro
Periférica (2025)
págs. 199