El nuevo local, ubicado en la emblemática esquina de C/ Neptú con C/ Luis Antúnez, es un homenaje directo a su propia historia: adopta el nombre del antiguo y querido bar de tapas, Antúnez, y de la calle que lo acoge, mientras que su esencia conecta con un pasado de alto copete en herencia del mítico Mrs. Browns, punto de encuentro de la jet set y la farándula barcelonesa en los años 80, con clientes como Antoni Baró, Miguel Bosé, Sara Montiel o Lola Flores. Sr. Antúnez recupera ahora su vocación por el producto de calidad y la buena mesa, pero con una visión gastronómica vanguardista.
La propuesta culinaria de Sr. Antúnez se distingue por un enfoque que recuerda a un bistró francés sofisticado, sin perder la calidez y el desparpajo de la barra mediterránea. El compromiso con la excelencia arranca desde el inicio: el pan que acompaña la mesa es de masa madre, servido con una original mantequilla de Shitake y Kombu, y es provisto por la vecina Origo Bakery.
La carta, realiza una transición magistral entre el tapeo clásico y la alta cocina, siempre con twist, el toque de la casa Amicks. En el apartado de entrantes, las especialidades de barra se reinventan: de las ostras frescas y el surtido de gildas, se pasa a propuestas clásicas pero audaces como la majestuosa ensaladilla rusa de gambas de Sr Antúnez -que era ni más ni menos que el gobernador de Barcelona a finales de siglo XIX-, las bravas con kimchi y allioli de ajo negro, o el bikini de sobrasada con queso Mahón y huevo de codorniz. Subiendo la intensidad, el menú se adentra en platos de temporada con técnicas elevadas, como el mousse de hígado de pato con panceta ibérica y verduras encurtidas, o el puerro confitado con vinagreta de estragón y sabayón de queso Comté.
Los principales siguen esta misma línea de excelencia, ofreciendo una selección que se disfruta en buena compañía, a la luz de las velas y de una buena banda sonora. El clásico plato de cuchara se encuentra con la alta cocina en el sublime solomillo de vaca frisona al café de París, o la vieira y papada ibérica con crema de cebolla. La carta corona su propuesta con una reinterpretación del tartar: el tartar de vaca frisona con mantequilla noisette de tuétano, mostarda de nectarina y chile con pan de centeno. Esta creación innovadora sustituye la clásica yema de huevo con la suntuosidad del tuétano, aportando complejidad y una untuosidad sorprendente.
El final del festín en Sr Antúnez acaba con una nota dulce, con una carta de postres que prioriza la calidad sobre la cantidad, ofreciendo cinco opciones irresistibles. Entre ellas, destaca la reinterpretación de la clásica torrija, acompañada de helado de nata y frutos rojos de los vecinos Paralelo Gelato, y la sutil milhojas de nata infusionada con higos, hoja de higuera y lemon curd.
Para acompañar toda la experiencia, la barra de Sr. Antúnez cuenta con una gran selección de vinos naturales y de mínima intervención, disponibles tanto por copa como en botella, abarcando tintos, blancos, espumosos y orange. La experiencia se complementa con el sello indiscutible del Grup Amicks en mixología: una carta de cócteles vanguardistas, que incluye marcas de la casa como el Wet & Dirty, con un cordial de piparra, o el Espresso Martini con un toque de caramelo de miso. El local, que abre para comidas, se extiende a las cenas a partir del martes, consolidando a la esquina mítica de Gràcia como un nuevo epicentro gastronómico.